El factor Maki
Por Oscar Díaz Salazar
La presidenta municipal de Reynosa ha construido toda su carrera política a la sombra del hoy gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
El primer cargo político de la alcaldesa de Reynosa, fue una especie de compensación por el agravio que sufrieron los esposos Carlos Peña y Maki Ortiz, al ser despojados de la candidatura a presidente municipal, que ellos siempre han creído les “tocaba”. Los Peña Ortiz siempre se han mostrado muy agraviados y muy dignos, aunque no rechazaron ser parte de la planilla que perdió en esa primera ocasión en la que contendió Cabeza de Vaca, pero alcanzó para que Maki fuera regidora plurinominal.
A mitad de aquel trienio, en esa época en que los comicios federales y locales se intercalaban cada año y medio en Tamaulipas, Maki se inscribe como candidata a diputada federal. Fueron varios los grupos priistas que le jugaron contras al candidato de su partido y apoyaron a Maki. Cabeza de Vaca, interesado en volver a participar como candidato a la presidencia municipal, es quien le hace la campaña a la candidata Maki Ortiz, a quien le vuelve a sonreír la fortuna y a beneficiarse del esfuerzo, trabajo y financiamiento ajeno, concretamente de Cabeza de Vaca.
En la Cámara de diputados se hace amiga de Margarita Zavala, esposa de quien seria en pocos años el presidente de la república, el tristemente celebre Comandante Borolas, Felipe Calderón Hinojosa. Por esa relación es que la convocan a hacerse cargo de una Subsecretaria de Salud, con un desempeño tan irrelevante y gris, que le permitió seguir con la rutina de la diputación, de viajar a la capital los martes a media mañana y regresar a Mission los jueves por la tarde.
Al concluir el sexenio calderonista, ya con reglas electorales que obligaban a postular candidatos de ambos géneros en la misma proporción, los candidatos del PAN al senado de la república por Tamaulipas son precisamente Maki Ortiz y su enemigo intimo Francisco García Cabeza de Vaca. Una vez mas la campaña, el gasto, la movilización, la propaganda, el cuidado de las casillas y todas las complejas y onerosas tareas que se desarrollan en una campaña política, son realizadas y solventadas por el hoy gobernador Cabeza de Vaca. Otra vez la chihuahuense radicada en Mission Texas, solo se acerca a la cosecha, a la pepena, a recoger los frutos de una siembra que muy poco le costó.
Los tiempos de la sucesión gubernamental en Tamaulipas le llegan a Maki y a Cabeza de Vaca estando ambos en el senado. Como factor de opinión es convocada Maki a expresarse sobre los aspirantes de su partido al gobierno de Tamaulipas. Maki Ortiz vuelve a dejar de lado el orgullo y a olvidar momentáneamente el sentimiento de agravio, para sumarse a la candidatura de Francisco García, a condición de ser ella la candidata a la presidencia municipal de Reynosa.
Esa campaña del 2016 por la presidencia municipal de Reynosa, también se la hacen los “cabezones” y el triunfo les toma por sorpresa a los Makistas, que en ese momento eran solo Maki y su esposo.
El dinero y el poder de la presidencia municipal de Reynosa le dieron nuevos brios a la alcadesa Maki Ortiz para volver a la actitud contestataria y rijosa frente a Cabeza de Vaca, un enemigo personal que nunca le ha encontrado el modo a la doctora, que siempre ha cedido a sus caprichos, que siempre se ha doblegado a su voluntad y sus deseos.
Ya con dinero, dinero del pueblo de Reynosa, dinero público por supuesto, Maki se hizo de la candidatura a la reelección y la ganó. La reelección si es correcto adjudicársela como mérito a Maki Ortiz. En esa elección si hubo trabajo, equipos, organización y harto dinero de la candidata.
Refiero esta historia del amor apache entre dos políticos panistas, esta reseña de la relación esquizofrénica de odio, amor y dependencia, porque estamos por vivir otro episodio, con la definición del candidato a la sucesión de Maki Ortiz.
La señora Ortiz quiere imponer su candidato, como primera opción; ser ella quien disponga y dejarle al gobernador que solo proponga, como segunda opción; vetar a los prospectos que no son de su agrado, tercera opción; ser ella candidata a diputada federal plurinominal, cuarta opción; que su hijo sea candidato a diputado, quinta opción; o una combinación de las opciones anteriores.
En todas las ocasiones anteriores se ha impuesto la señora Ortiz. Ya les tomó la medida. Todo indica que una vez mas se hará la voluntad de Maki Ortiz, pues hoy como nunca tiene elementos para presionar. La señora tiene los instrumentos para definir la elección y sino que le pregunten a los candidatos del gobernador Ismael Garcia, Ernesto Robinson y Juana Saánchez que fueron derrotados en forma aplastante, en la misma elección en la que Maki Ortiz ganó en forma contundente.