TAMPICO.-La presidenta de la Asociación Civil, Nury Violeta Romero Santiago señaló que en algunos casos las víctimas han tenido que arrojarse de las unidades en movimiento
TAMPICO.- La Colectiva Feminista Tamaulipeca tiene registrados 25 casos de acoso en el transporte público de la zona conurbada, por ello considera que debe incrementarse la seguridad hacia las mujeres.
La presidenta de la Asociación Civil, Nury Violeta Romero Santiago señaló que en algunos casos las víctimas han tenido que arrojarse de las unidades en movimiento, pero otras situaciones ocurren cuando los autobuses van llenos y algunos hombres aprovechan para cometer el acoso, principalmente hacia adolescentes.
«Nos han llegado casi 25 casos de reporte de acoso en el transporte, muy lamentable porque hemos hecho muchos llamados al área de transporte público en la zona sur, hemos tomado medidas de seguridad para las chicas y es muy lamentable que estemos peor no igual que antes estamos peor».
Enfatizó en que lo único bueno es que las mujeres tienen el valor de tratar de salvaguardar su vida, que ahora se avientan de los vehículos en marcha, se atreven a gritar en público para que las ayuden.
«La mujer no está segura en ningún momento del día, en ninguno, la verdad es muy lamentable que ella crea que se va a sentir segura en un taxi en donde puede que nunca más la volvamos a ver, es muy triste que el transporte público no esté haciendo nada «.
Consideró que las colectivas han ayudado a empoderar a las mujeres, darles fortaleza para que levanten la voz y pidan ayuda, aunque la también regidora de Madero cuestionó que no haya choferes seguros y acreditados que brinden seguridad a la mujer y que el transporte público en materia de seguridad no es confiable porque deja mucho que desear.
«Independientemente que en los camiones manosean a las mujeres porque van muy saturados, no respetan la sana distancia, la pandemia que se vive, las manosean, las acosan, miren lo que acaba de pasar ahorita en Altamira que una chica confiada de que iba estar segura tomando un taxi resulta que fue el lugar más inseguro que hubo», terminó.
Por Oscar Figueroa
