Alma E. Muñoz y Alonso Urrutia |
Alejandro Svarch Pérez, titular de la Coordinación Nacional Médica del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), durante la conferencia matutina en Palacio Nacional. Foto Cuartoscuro
Ciudad de México. El gobierno federal invertirá dos mil 500 millones de pesos para ampliar el número de médicos especialistas en el sector salud. Para hacer frente al déficit, abrirá por primera vez 18 mil 929 nuevas plazas que se otorgarán mediante el Examen Nacional de Residencias Médicas –que se aplicará este sábado-, con lo que brindará el doble de posibilidades a los concursantes.
Otorgará además, como parte de un programa integral, mil 600 becas para formación de especialidades en el extranjero –en países como Argentina, Cuba, Estados Unidos, Canadá y Australia– con el compromiso de que vuelvan a México y trabajen en hospitales públicos. PUBLICIDAD
En la conferencia matutina de este jueves, Alejandro Svarch Pérez, titular de la Coordinación Nacional Médica del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), mencionó que en promedio en los últimos 20 años, de 43 mil aspirantes que presentaron el examen para ingresar a una especialidad médica sólo se aceptaron nueve mil 300, dejando fuera al 80 por ciento.
Destacó que es paradigmático el caso del Instituto de Seguridad y Servicios Socales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), porque en el periodo citado no tuvo ni un residente nuevo.
Señaló que de continuar rechazando al 80 por ciento de sustentantes, “continuaríamos teniendo 0.9 médicos especialistas por cada mil habitantes. En 2030 tendríamos 13 mil 581, y con el despliegue de ahora (acción implementada por un comité interinstitucional), más de 27 mil, lo que nos acerca a la meta de 3.4 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)”.
Pero de todas maneras “no llegamos… Es tanto el rezago que va a llevar más tiempo, fue mucho el daño. Fueron cuatro décadas perdidas. Todo el periodo neoliberal se dedicaron a saquear al país, se apoderaron del gobierno, lo secuestraron y lo convirtieron en un comité al servicio de unos cuantos. Todo era negocio, era lucro, el pueblo no les importó”, manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Svarch aseguró que el examen será confiable, “libre de corrupción; está en resguardo en instalaciones militares para garantizar que no sea filtrado, además de que cada pregunta fue revisada por un equipo técnico –en el que participan elementos del sector salud y de la Secretaría de la Defensa Nacional- que firma un acuerdo de confiabilidad, para garantizar que estén bien elaboradas”, conforme a estándares internacionales.
Mencionó que se implementará un protocolo sanitario para garantizar su apliación en un ambiente de seguridad Covid-19, influenza o dengue.
El presupuesto para incrementar el número de médicos especialistas irá creciendo conforme el número de espacios que se otorguen, especificó el presidente López Obrador y subrayó que ya no habrá influyentismo en esta prueba, como antes. “Rectores, funcionarios públicos decidían, ya no va a ser así”.
Recordó que por influyentismo había quienes “vendían desde un tornillo hasta un helicóptero; bueno, panaderos se convirtieron en empresarios de Pemex; lecheros en dueños de plataformas para perforar; dueños de medios de información también metidos en los negocios; políticos vendiendo medicina”.
Mencionó que así fue como personas, por ejemplo, que vivían en unidades habitacionales terminaron con una mansión en Lomas de Chapultepec, o gente que tiene departamento en Nueva York, Miami, colección de Ferraris, avión, guardaespaldas….
“Así era, acuérdense de la canción del finado Óscar Chávez, La Casita”, dijo López Obrador, e hizo que sonara la pieza en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.
A pregunta expresa, garantizó que no intervendrá el líder del sindicato de trabajadores del Estado para el otorgamiento de plazas a médicos residentes, y “no hace falta emitir un decreto. La verdad es que los dirigentes están ayudando y cada vez que les pedimos algo ellos apoyan”.
López Obrador reiteró su compromiso de que todos los trabajadores del sector salud sean basificados. “Ya empezamos con los más antiguos, pero vamos poco a poco.
