Tardía reacción contra el dengue
En medio de una crisis del dengue en la ciudad, los neolaredenses reportan cada vez con mayor preocupación brotes de aguas negras o estancadas por toda la ciudad, sin que sea atendida por el Ayuntamiento.
A 45 días de haber comenzado el brote, apenas comenzaron las acciones de fumigación, algo que los ciudadanos consideraron muy tardíos, pues la contingencia alcanzó niveles que no veían desde 2014.
La Secretaría de Salud de Tamaulipas tiene sólo cuatro unidades de fumigación contra el mosquito Aedes Egipty que transmite el dengue, zika y chikungunya para toda la ciudad y no hay planes aún de aumentar la flotilla o equipamiento de parte del gobierno estatal.
Del 1 al 8 de septiembre se reportaron los primeros ocho casos positivos, luego subió a 34, el 25 de septiembre se presentaron 54, en una semana pasaron a 71, y para el 5 de octubre había 92; para el 13 de octubre 129 y el 17, ya son 133 positivos.
Alejandro Barreiro Espiricueta, coordinador de Servicios de Salud de la Jurisdicción Sanitaria No. 5, detalló que tienen registrados 149 casos negativos y hay 183 casos pendientes de resultado.
Dijo que a diario se muestran un promedio de 25 pruebas, por lo que semanalmente se hacen entre 120 a 125 tomas de sangre.
Además de la falta de fumigación, en la ciudad se encuentran cientos de fugas de agua, la que se queda estancada y ocasiona que los moscos depositen sus huevecillos y se prolifere aún más el zancudo, aunado a que el Laboratorio Estatal da prioridad a los estudios de los pacientes que se han hospitalizado por esta enfermedad.
En la última semana, vecinos de sectores como Benito Juárez, ISSSTE y otras colonias que atraviesa el arroyo El Coyote han manifestado su preocupación por las descargas sanitarias y fuertes olores que emanan de ese cuerpo de agua, al considerar que se se generan las condiciones idóneas para el desarrollo del mosquito transmisor del dengue.