Por: Mauricio Fernàndez Dìaz
Con escándalos de riqueza inexplicable, sin estructura, en medio de un huracán de vientos electorales que buscan borrarlo del mapa electoral en Tamaulipas, Cabeza de Vaca busca aliarse con quien sea y ahora se aferra al MC y al PRI para enfrentar el 2021
El piso electoral sobre el que está parado actualmente el PAN en Tamaulipas es sumamente quebradizo.
La inacción durante ya 4 años del Gobernador, su gabinete y la mayoría de los alcaldes panistas ha propiciado que la base sobre la que cimentó sus anteriores triunfos se encuentre hoy estructuralmente despedazada, sin organización ni mucho menos convicción.
Se palpa entre la ciudadanía una fuerte repulsa, un íntimo ánimo revanchista en espera del cobro de cuentas políticas e inclusive está presente en muchísimos casos una clara sed de venganza por lo que es considerado una alta traición perpetrada por el Gobernador hacia panistas, no panistas, y en general contra la sociedad en general al dejar en la orfandad y el abandono a Tamaulipas y los tamaulipecos.
Los escándalos generados por la profusa difusión dada a los negocios ilícitos y clandestinos del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, el conocimiento de los ranchos y propiedades adquiridas con valor de no menos mil millones de pesos asi como las tranzas y cuentas millonarias de él y sus hermanos Ismael y José Manuel Garcia Cabeza de Vaca han causado escozor, irritación y rabia en una sociedad obligada a sufrir la carencia de servicios básicos, ausencia de los apoyos institucionales que anteriormente se entregaban y sobre todo, el vivir en un Estado empobrecido al máximo pero con una monarquía encabezada por el Gobernador y su parentela en donde el lujo, derroche y ostentación solo son comparables con los peores tiempos del priismo.
Quienes formaron parte apenas hace 2 años del sólido piso de la estructura electoral panista han sido defenestrados, ignorados o en el mejor de los casos engañados con promesas incumplidas.
Dicho de otra manera: el PAN, si hoy fueran las elecciones perderían de calle contra su acérrimo enemigo, MORENA, por el hecho de que ambos se encuentran ya en las mismas circunstancias, con la variante de que el prestigio de AMLO se trasladaría a los candidatos morenistas, y el desprestigio de Cabeza de Vaca a los panistas.
Ambos partidos carecen de liderazgos fuertes, tanto en la cúspide como en las bases y la ventaja financiera que tenía el Gobernador tamaulipeco, hoy con las nuevas leyes electorales que penalizan con cárcel la compra de votos, la coerción y la infracción a las reglas del juego electoral, se convierten en desventajas, aunado a una marcación personal en los próximos comicios que ya anunció entre líneas AMLO a través de sus órganos fiscalizadores; Así, se garantiza piso parejo para que no se lleve a cabo, como hace dos años una elección de Estado y ambos partidos tengas las mismas oportunidades de triunfo.
No es casualidad que Cabeza de Vaca ande ya en plena campaña, así como su prima Ma del Pilar, el Presidente de la JUCOPO Gerardo Peña Flores, Maki Ortiz, Ciro Hernández (PRI) y otros; Han palpado el sentir ciudadano en persona (El gran abucheo que se llevó Cabeza de Vaca en Matamoros) así como la medición en las encuestas que lo arrojan al sótano de las preferencias ciudadanas.
Con el panorama tan sombrío las alianzas con otras fuerzas despreciadas con anterioridad se vuelve una urgencia; Se tiene conocimiento público de que el mismo Gobernador tamaulipeco está buscando una alianza con el partido Movimiento Ciudadano para la gubernatura que estará en juego en Nuevo León en el próximo año y así, tenerlo de aliado en Tamaulipas en las elecciones del 2021 que se efectuarán en nuestro estado.
No es desconocido tampoco que el dirigente del PRI en el Estado Edgardo Melhem Salinas ha sostenido ya varias reuniones tanto con el Secretario General de Gobierno César Augusto Verastegui Ostos como con el mismo Gobernador para ir trazando una alianza formal, porque de facto ya existe y se puede ver en la gran cantidad de priistas que laboran en importantes áreas del gobierno, así como en los municipios gobernados por panistas.
Se da por sentado que los operadores del tricolor vuelvan a trabajar en estas elecciones para el PAN, quien a cambio le cedería algunas diputaciones locales y federales, y una que otra presidencia.
Así se empieza a agriar el PAN en Tamaulipas; La mezcla con la mafia del poder que dominó y daño durante tantos años a Mèxico y que ahora, ante la desesperación de un PAN que se hunde vertiginosamente, encuentra una nueva puerta para poder resucitar y, en un descuido, arrancarle con sus mismas mañas varias diputaciones y presidencias al Partido Acción Nacional.
Si negoció la salida e impunidad de Egidio Torre Cantú traicionando a los tamaulipecos…¿Qué le impediría volver a traicionar a los verdaderos panistas y a quienes aun creen en él?
