Persisten malas prácticas de los despachos de cobranza: Condusef
Entre enero y agosto de este año, se presentaron ante el Registro de Despachos de Cobranza 18 mil 033 reclamaciones
Despachos que contratan los bancos y otros intermediarios financieros para el cobro de carteras, siguen ejerciendo malas prácticas hacia los usuarios, esto, pese a que en años anteriores se realizaron reformas legislativas para prohibir este tipo de conductas e incluso sancionarlas.
En este año, el organismo registró 18 mil 033 reclamaciones. Las principales prácticas prohibitivas a las que siguen recurriendo los despachos se encuentran: gestión de cobranza sin ser el usuario, cliente o socio deudor, amenazas, ofensas o intimidaciones a los familiares, compañeros de trabajo u otras personas que no tienen relación, informó la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Empresas Financieras (Condusef).
Otra denuncia frecuente ante ese organismo es el no dirigirse de manera educada y respetuosa a los usuarios, además de la gestión de cobranza con maltrato y ofensas y realización de gestiones de cobro a terceros, incluidas las referencias personales y beneficiarios.
La Condusef agregó que, entre enero y agosto de este año, se presentaron ante el Registro de Despachos de Cobranza 18 mil 033 reclamaciones por gestiones de este tipo, 17% menos respecto con el mismo periodo del año pasado.
Consideró que esa disminución, se debe a los efectos del programa de diferimiento de pagos de los créditos bancarios, como medida de apoyo ante la crisis derivada por el Covid-19.
De ese total, 11 mil 743 fueron dirigidas a los bancos, una reducción en su comparación anual de 27.4%; 5 mil 365 contra despachos de cobranza de sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes), un incremento de 12.7% en el periodo; y 925 contra entidades de ahorro y crédito popular, que representaron 20% más.
De acuerdo con la información de la Condusef, los bancos tenían contratados a 475 despachos de cobranza; la banca de desarrollo 15; las sofomes no reguladas mil 185; las sofomes reguladas 228; las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo 385; las financieras populares 326; y las uniones de crédito 3.