Los dueños de estéticas y peluquerías en esta ciudad fronteriza todavía no pueden regular su situación económica a raíz del Covid-19, que los mantiene con atenciones limitadas y bajo citas.
Sobre la calle Mariano Matamoros, casi al llegar al Mercado Zaragoza hay una gran cantidad de negocios de belleza, José Zapata, administrador de uno, declaró: “La situación está critica y desgraciadamente no hemos podido recuperarnos, los clientes ya van llegando pero no se compara lo que ganamos ahora a lo de antes, si necesitamos apoyo de las autoridades, más aún cuando se dice a nivel nacional que podríamos retroceder, volver a cerrar”.
En su local mantiene los carteles de permisos ante la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), gel antibacterial, tapetes sanitizantes y limita el ingreso a pequeños grupos.
La situación económica a la que se enfrenta se complica más con el pago de rentas, salarios de al menos 2 empleados y cuotas al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), así como al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Según nos dijeron que nos iban a hacer descuentos y dar prórrogas pero la realidad fue otra, yo ahorita estoy pagando lo mismo, pero con menos ingresos, tengo más de 20 años en este oficio y jamás me había enfrentando a una crisis así, tenemos miedo de cerrar, la verdad es que sí”.
El comercio de belleza que también incluye distribuidoras se consideró no esencial, por lo que durante los meses de abril, mayo y junio debió cerrar.
