Edgar A. Valenzuela
Ayer, los diez gobernadores de oposición que integran la llamada «Alianza Federalista» amenazaron al gobierno de la República con romper el Pacto Federal si no da marcha atrás en el trato que les da.
Es decir, amagan con separar a sus entidades de la Federación porque no se les da más dinero.
En respuesta, el presidente López Obrador respondió esta mañana que sus posicionamientos se deben a la temporada electoral y les urgió a realizar una consulta ciudadana para mandar obedeciendo.
Detrás de la nueva estridencia de ese grupúsculo golpista está el fracaso de su estrategia política para confrontar al gobierno de López Obrador.
Recordar que ellos decidieron abandonar la Conago porque ya no representaba sus intereses y ahora, exigen un espacio de diálogo con el gobierno federal (justo la función de la Conago).
Y en el tema de la pandemia no olvidar que mientras ellos gastaban una fortuna en reunirse para grillar al gobierno federal incluso hasta organizando fiestas, la pandemia avanzó en sus entidades, con Chihuahua del panista Javier Corral como triste ejemplo del primer estado en regresar al rojo.
Pero bueno, a estas alturas a nadie sorprende que intenten achacar sus propias carencias a terceros pues es lo que han venido haciendo todo este tiempo.
Pero ¿qué tal cuando tienen a AMLO de frente? O sudan frío como Alfarito de Jalisco o le regalan playeras y bats de béisbol como Cabeza de Vaca de Tamaulipas.
Más les valdría serenarse que con todo y lo que maquinen, lo más seguro es que sean derrotados en las urnas el próximo año.
