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«Les doblo la edad y soy el único que propone un partido moderno»: Muñoz Ledo

«Les doblo la edad y soy el único que propone un partido moderno»: Muñoz Ledo

El viejo lobo de mar señala una última vez que esta tarea que se ha propuesto —por la que ha estirado dos o tres años su vida política, es decir, que lo llevarán a estar activo cuando cumpla 90 años de edad— es posible en Morena, partido con registro que debe convertirse en un partido joven y digital.

Tengo el doble de edad, pero soy yo quien está proponiendo convertir a Morena en un partido moderno, un partido joven y no sólo porque haya jóvenes en él, señala Porfirio Muñoz Ledo.

En entrevista con Crónica, este viejo lobo de mar recorre la formación de una corriente política en la que ve continuidad, desde la Corriente Democrática del PRI, pasando por el cardenismo que ganó en las urnas la capital del país en 1997, hasta llegar al Movimiento de Regeneración Nacional que, asegura, tiene en su mano el triunfo de las elecciones intermedias de 2021, pero debe convertirse antes en un partido verdadero y, además, apegado a los temas del siglo XXI.

Y, en efecto, Muñoz Ledo habla de estos temas que muchas veces no aparecen en el discurso morenista: socialdemocracia, equidad de género más allá del formalismo, ecología e incluso de era digital: «Se requiere un partido digital, y mira que eso me ha ayudado a hacer una gran campaña desde mi casa. No puedo salir, ni lo necesito, llevo semanas haciendo conversatorios en internet para militantes de todos los estados y eso me ha ayudado mucho, ¿para qué esos espectaculares caros en esta época?”, pregunta con sorna en referencia a lo que se ha dicho de su contendiente Mario Delgado.

“En resumen, propongo un partido de cuadros, de debate, organizado, que dirima las contiendas internas, de militantes y no de caudillos o caciques; un partido multiclasista, descentralizado, necesitamos ser también un partido medioambientalista, un partido de la naturaleza”, refiere, “no pienso en un partido de antaño, sino del porvenir”.

–Recientemente puso su dirección en el PRD como ejemplo de lo que es construir un partido, ¿no es mal ejemplo ya que en el PRD quedaron tareas pendientes que le ocasionaron pérdida de tamaño electoral?

–Nosotros tenemos hoy más peso electoral que nunca. En 1988 nos robaron las elecciones, está probado históricamente la caída del sistema. El PRI no quería dejar el poder, pero se lo quitamos en 1997: me tocó encabezar la primera mayoría de oposición en la Cámara de Diputados y hubo el primer informe presidencial en la historia del país que contestó la oposición. Logramos una alianza de cuatro partidos, democrática.

Es una lucha gradual: luego de quitar la mayoría en el Congreso, logramos la alternancia en el poder. Se me critica que me sumara con Vicente Fox, pero si no hacíamos eso, no hubiera habido alternancia. No ganó la izquierda, pero ganamos como movimiento. Tuve la razón, estoy seguro de eso. Ahora estamos haciendo historia, debemos tener un partido para ello. Hay que ver en qué momento estamos, si se fuera Andrés, sin importar él o la compañera que siga, y si no se ha armado un partido, iremos desapareciendo. Es una tarea histórica, no de un sexenio.

–¿Los morenistas están dispuestos a asumir este tipo de visiones, de construcciones lentas donde los caudillismos tienen que ser atemperados?

–No tienen de otra, el caudillismo ha sido el siguiente paso en la formación de todos los partidos en México. Yo hago unos tres conversatorios por internet cada día, con militantes, con jóvenes, con representantes de zonas metropolitanas. Yo veo claramente que los militantes, con excepción sólo de tres personas en Morena, me piden que formemos el partido.

–Se le oye confiado en que es capaz de formar un partido en Morena, don Porfirio…

–El que se confía pierde. Roma no se construyó en un día, ésta es una obra de paciencia, lo que a mí me corresponde es encauzar hacia allá el partido y ojalá llegue lejos, porque ésta es la única razón por la que estoy prolongando mi vida política dos o tres años.

Creo tener lo más importante, autoridad moral, y luego hay que poner instrumentos internos. Ya tengo un documento Partido orgánico y de principios que es sobre un partido de la Cuarta Transformación y que tiene una tarea no para un sexenio, sino para varios. Un partido incorruptible, que es esto el principal problema que mina por dentro a los partidos políticos. El Presidente de la República está combatiéndolo con las armas que tiene, pero no basta.

–¿Qué otras características debe tener este partido que pretende crear a partir de Morena?

–Queremos un partido crítico, no uno sometido; un partido que participe en el debate público, porque no es propio que el Presiente tenga que contestar las más diversas preguntas de buena, regular o mala fe que se le hacen en las mañaneras. Contesta la más amplia diversidad de preguntas y yo me pregunto dónde está el partido.

Tenemos que absorber muchas corrientes que están perdidas, necesitamos ser un partido de la naturaleza, el problema del medio ambiente crece, crece y crece; necesitamos ser un partido de la diversidad, cultural, de género, de la diversidad sexual y de la diversidad de clases sociales.

Y un partido que mejore la condición de las mujeres, un partido de todas, como he dicho. Es parcialmente cierto o más bien mentiroso que haya siquiera paridad en México, hay sólo dos gobernadoras, tres mujeres en la Suprema Corte, municipios también. En la Cámara hay paridad, pero eso no quiere decir que haya igualdad. En la vida diaria, en la educación, en todo se debe lograr.

Y debemos ser un partido joven, no de jóvenes solamente, que tenga ideas nuevas y promueva a los jóvenes a través de institutos de formación políticos.

Nadie ha dicho que necesitamos un partido digital, ¿quién cree que se puede manejar hoy un partido si no es digitalmente? Todavía tenemos gente brincando de un estado a otro en avión, con la mascarilla puesta. Yo no puedo salir de mi casa, ni lo necesito, he hecho una campaña mucho más exitosa, a pesar de que no soy joven, utilizando el mundo digital. He hecho bien y la prueba es que estoy ganando a gente a la que le doblo la edad y que llena la calle con espectaculares carísimos.

–¿Hay lo suficiente dentro de Morena para todo esto?

–Tiene que hacerse o si no, el partido no va a durar. Tiene que organizarse o si no, desaparece. Yo creo que ganaremos holgadamente las elecciones intermedias, hay una alta posibilidad de que ganemos después la elección presidencial, pero hay que preguntarse qué viene después. Los partidos se hicieron para durar mucho tiempo, lo que pasa es que aquí, en México, ha sido muy accidentado desde aquella ruptura en el PRI.

–¿Qué papel juega Andrés Manuel López Obrador, no el Presidente, sino AMLO en esto?

–Andrés Manuel ha sido uno de nuestros primeros militantes, por favor… nosotros no queremos un partido del Presidente ni del gobierno, sino en el gobierno. Corrientes políticas en el mundo como la socialdemocracia en la que yo me formé, aspirar a un Estado digno, a bienestar y allí entra el partido de la militancia y que la gente se sienta representada.

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El viejo lobo de mar señala una última vez que esta tarea que se ha propuesto —por la que ha estirado dos o tres años su vida política, es decir, que lo llevarán a estar activo cuando cumpla 90 años de edad— es posible en Morena, partido con registro que debe convertirse en un partido joven y digital.

Y la entrevista termina justo en favor de ese partido digital, al darse la hora en la que Porfirio Muñoz Ledo debe conectarse, a través de videoconferencia, con militantes de Chihuahua, a efecto de hablar de muchos de esos temas que suelen escasear en el discurso actual morenista.

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