Erasmo, a la cabeza de la delincuencia electoral en MORENA
José Ángel Solorio Martínez
Con el agua al cuello, el candidato a presidir el CEN de MORENA, Mario Delgado, soltó la sopa. No aguantó la presión y la sanción que viene por la proliferación de miles de espectaculares en todo el país promocionando su imagen. Declaró, desconocer el origen de esa publicidad que tomo los niveles de una campaña presidencial.
Los que conocen de cierto, al operador de esa estrategia, son los tamaulipecos.
Los centenares de gigantescas fotos de Delgado en ciudades como Matamoros, Victoria, Reynosa, Madero, Tampico, Altamira, Nuevo Laredo, San Fernando y otros municipios, se le responsabilizan al diputado federal Erasmo González Robledo.
En efecto: el aspirante a la alcaldía maderense –sueña con ellos desde hace lustros– no se midió.
Ignorando las reglas del juego, reventó todos los topes de campaña habidos y por haber, y de su bolsa –que se presume engordó con dineros de gobernadores, diputados federales y alcaldes afines– paseó el rostro de Mario Delgado por todo el país.
(Se comenta que apantalló y amagó, a esos servidores públicos con su cargo de Presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados)
Aunque para ser honestos, tiene muchos cómplices Erasmo.
Así es: otros implicados en ese muy probable delito electoral, son los diputados federales tamaulipecos –la mayoría– a quienes se les proporcionaron compensaciones para ser invertidas en esa publicidad sin lesionar sus legítimos ingresos. El principal: Armando Zertuche Zuani.
Otros socios en ese criminal evento, son los diputados locales tamaulipecos –la mayoría también– que con el afán de comprar candidaturas le entraron con a la polla para hacer a Delgado Presidente.
Ahora que el INE anunció que es improcedente ese aparato publicitario de Delgado por contravenir los principios de la contienda interna, nadie quiere hacerse responsable de los cada día más famosos espectaculares, lonas y volantes que se volvieron normales en la vida cotidiana del paisaje de muchos mexicanos.
Aquí en Tamaulipas, se comenta, se especula, que la ex coordinadora de MORENA en el Congreso, Edna Rivera, pasó la charola entre sus compañeros para hacer ganar a su candidato Delgado por medio de vender la figura del diputado neoliberal con esas malas artes de la excesiva e inmoral propaganda.
González Robledo, nadaba en el fango.
Ahora, Erasmo se fue al fondo de la cloaca.