Sopa del Día5 Octubre, 2020
El caso más reciente ocurrió en la capital de Tamaulipas. El alcalde de Victoria fue obligado a dejar el cargo, luego presionaron al alcalde suplente a renunciar a su derecho de tomar la alcaldía.
¿Hay nepotismo en Tamaulipas? ¿Vivimos en un gobierno cleptócrata? ¿Se han robado unos pocos la voluntad de los tamaulipecos?
Primero, vamos por partes, analizando los dos elementos, para ver, como se dice popularmente, si les cae el saco.
“El nepotismo es la preferencia que tienen algunos funcionarios públicos para dar empleos a algunos familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza”, de acuerdo al diccionario en Wikipedia.https://f945419d5702c043ee6712f0f479ba79.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
En países donde se ejerce la meritocracia, el nepotismo es generalmente negativo y se considera corrupción.
De acuerdo con el numeral 2 del artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de equidad, a las funciones públicas de su país”. Por lo que el nepotismo violenta el derecho humano de acceso a funciones públicas de todos aquellos que se ven privados de oportunidades para competir justamente por un cargo público.
Y sobre la cleptocracia: “Cleptocracia -del griego ‘clepto’, robo, y ‘cracia’, ‘poder = dominio de los ladrones- es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes
debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico”.
El caso más reciente ocurrió en la capital de Tamaulipas. El alcalde de Victoria fue obligado a dejar el cargo, luego presionaron al alcalde suplente a renunciar a su derecho de tomar la alcaldía. Y después propusieron a una familiar del Gobernador, su prima política, como alcaldesa de la capital. Sin experiencia, sin haber recibido un voto, sin pedir opinión a los ciudadanos, y solo con el apoyo de la mayoría de los diputados de Tamaulipas, un congreso abyecto al poder. Otro familiar del Gobernador que se beneficia por encima de otros que tenían más mérito y talento.
La cleptocracia, o gobierno de los ladrones, parece encajar perfectamente en la definición de lo que ocurre en Tamaulipas. Se han robado la voluntad del pueblo, en beneficio de unos pocos.
¿Usted qué opina?
¿Cleptocracia en Tamaulipas?: el gobierno de los ladrones
¿Hay nepotismo en Tamaulipas? ¿Vivimos en un gobierno cleptócrata? ¿Se han robado unos pocos la voluntad de los tamaulipecos?
Primero, vamos por partes, analizando los dos elementos, para ver, como se dice popularmente, si les cae el saco.
“El nepotismo es la preferencia que tienen algunos funcionarios públicos para dar empleos a algunos familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza”, de acuerdo al diccionario en Wikipedia.
En países donde se ejerce la meritocracia, el nepotismo es generalmente negativo y se considera corrupción.
De acuerdo con el numeral 2 del artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de equidad, a las funciones públicas de su país”. Por lo que el nepotismo violenta el derecho humano de acceso a funciones públicas de todos aquellos que se ven privados de oportunidades para competir justamente por un cargo público.
Y sobre la cleptocracia: “Cleptocracia -del griego ‘clepto’, robo, y ‘cracia’, ‘poder = dominio de los ladrones- es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico”.
El caso más reciente ocurrió en la capital de Tamaulipas. El alcalde de Victoria fue obligado a dejar el cargo, luego presionaron al alcalde suplente a renunciar a su derecho de tomar la alcaldía. Y después propusieron a una familiar del Gobernador, su prima política, como alcaldesa de la capital. Sin experiencia, sin haber recibido un voto, sin pedir opinión a los ciudadanos, y solo con el apoyo de la mayoría de los diputados de Tamaulipas, un congreso abyecto al poder. Otro familiar del Gobernador que se beneficia por encima de otros que tenían más mérito y talento.
La cleptocracia, o gobierno de los ladrones, parece encajar perfectamente en la definición de lo que ocurre en Tamaulipas. Se han robado la voluntad del pueblo, en beneficio de unos pocos.
¿Usted qué opina?
