No cabe duda que a los delincuentes no les importa que los negocios que asaltan estén a solo unas cuadras de la comandancias de la Policía Investigadora y Policía Estatal, ellos llegan como “Juan por su casa” sin que nadie les ponga un alto y cometen los atracos.
Para muestra el robo con violencia registrado el pasado fin de semana en una farmacia Benavides ubicada en las calles Herón Ramírez y Victoria, de la colonia Rodríguez, a unas cuadras de la delegación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), donde está la comandancia de la Policía Investigadora encargada de ese tipo de delitos.
También a unas cuadras está la delegación de la Secretaria Seguridad Pública Municipal (SSPM) donde se encuentra la sede de la Policía Estatal.
A la farmacia llegó un delincuente de unos 40 años de edad, complexión regular, tez morena, alto, quien vestía pantalón de mezclilla de color azul, camisa y gorra negras.
El sujeto amenazó a los empleados con palabras altisonantes y les exigió el dinero de las ventas, consiguiendo más de mil pesos en efectivo y se salió caminando hacia la calle Occidental, de la colonia Longoria.
Los afectados hablaron al número de emergencias por lo que al lugar se presentaron elementos de la Policía Estatal para tomar conocimiento y realizaron un recorrido en la zona en busca del delincuente, pero no lo ubicaron.
El sospechoso logró escapar por lo que las autoridades le pidieron a los empleados que denunciaran el robo ante las corporaciones ministeriales.
Además les comentaron que si el negocio cuenta con cámaras de seguridad que presentarán las evidencias para que las autoridades buscarán identificar al responsable.
En la actualidad, los delincuentes han perdido el respeto a las autoridades, no les importa si los negocia están cerca de las instituciones policiacas, si los lugares son céntricos, si es a plena luz del día, o alguien los observa, ellos roban sin temor a nada.
Por lo que esto es una muestra de que la coordinación de los números de emergencias con las policías está fallando, al igual que las estrategias de seguridad que están implementando para los delitos del fuero común.
