No hay vacuna aún y no sabemos si cuando la haya será efectiva
Animales de costumbres
Paola Rojas
PERFIL Animales de costumbres..Lucrar con la miseria ajena.La empatía construye
orcm
Más de 32 millones de casos confirmados de Covid en el mundo y 991 mil defunciones. En México ya cruzamos la cifra de 76 mil muertos. Existe globalmente este fenómeno digno de analizar en donde nosotros, como buenos animales de costumbres,pasamos de la más absoluta atención, alerta, miedo (y en algunos casos psicosis) por la pandemia, a una sutil indiferencia por los contagios y decesos. ¿Por qué las cifras pierden peso? ¿Por qué razones los seres humanos, aún con la maravillosa resiliencia que nos caracteriza, perdemos el sentido de la urgencia y la empatía?El hartazgo al encierro que vivimos acompañado al buen clima cálido del verano, nos hizo distraernos de lo que sucede con un virus que estamos lejos de controlar. Aún cuando en nuestro país los semáforos van cambiando en dirección al “verde” tan ansiado, en Europa los brotes se alebrestan con la entrada del otoño y se teme una ola fuerte de contagios y nuevos confinamientos para cuando el frío nos alcance. No hay vacuna aún y no sabemos si cuando la haya será efectiva. No deberíamos perder de vista que el coronavirus es sólo un ensayo de lo que será nuestro futuro si no accionamos a favor de erradicar el cambio climático y la devastación del planeta. No es difícil ponerse en la piel del otro si lo que está en juego es la vida. Esos 76, mil muertos eran padres, madres, hijos o esposos de alguien. Pensemos en ellos con respeto y no bajemos la guardia. Tapabocas, higiene y conciencia cívica para cuidarnos entre todos. En Nueva York, el pasado 19 de septiembre colocaron un reloj con la cuenta regresiva sobre el tiempo que le queda a nuestro planeta: 7 años, 102 días 12 horas… 2 minutos…
Los artistas que crearon el reloj, Gan Golan y Andrew Boyd, explicaron que basaron sus cálculos en la estimación de emisiones de carbono del Instituto de Mercator sobre Cambio Climático, ubicado en Berlín.