El Fogón
José Ángel Solorio Martínez
Américo Villarreal Anaya, senador de la república por obra y gracia de la potentísima campaña de AMLO el 2018, se percibe exangüe, anémico para la gran tarea de MORENA del 2022 en Tamaulipas.
Iba muy bien.
Iba.
Su estrella se empezó a opacar, cuando el líder del Senado, Ricardo Monreal agarró ojeriza contra el dirigente real del panismo tamaulipeco. Temeroso, –no se sabe si por favores recibidos del PAN, o estipendios del mismo origen– decidió tomar distancia de ese diferendo. Fue tan evidente ese repliegue, que el zacatecano tuvo que instrumentar una ofensiva contra su adversario tamaulipeco, con la muy frágil y menor senadora Lupita Covarrubias.
(Si alguien duda, de ese señalamiento, sólo busque las fotografías en donde Ameriquito aparece hasta la fila de atrás, del fondo, atemorizado, pusilánime, cuando el grupo de senadores morenistas fija posturas ante el líder indiscutible del PAN en la entidad).
Esa actitud timorata, le hizo perder el soporte de su líder en la Cámara alta.
No volvió a ser lo mismo.
Otro elemento que incrementó su desgaste, fue la apuesta de todo su capital al liderazgo de Yeidckol Polevsky. Ingenuo como lo es, no percibió el cronograma de MORENA, y la inserción de su madrina en esta gráfica de vida del liderazgo de la empresaria. Es decir: pensó que Yeidckol, presidiría eternamente el partido.
No era así.
No fue así.
El resultado: quedó huérfano para la coyuntura del 2022, toda vez que es remotísimo que Yeidckol gane la Presidencia de MORENA. (Se le percibe en un modesto cuarto lugar en las preferencias de la fanaticada lopezobradorista).
Ameriquito se acercó tanto a Polevsky, que se le contaminó su trayectoria. Circula en redes, es decir públicamente, profuso material fotográfico en donde la dama es acompañada por personajes de discutible reputación. Incluso, algunos de esos amigos de la candidata a la presidencia de MORENA, le fueron endosados al senador.
Esto es innegable: en varias fotografías, se ve departiendo alegremente al senador con esos ciudadanos de potentes capitales fronterizos.
(No es por intrigar, pero esa información ya llegó a los escritorios de buena parte del CEN de MORENA, al Senado y a la Cámara de diputados).
O sea: de aquel senador de blanca, impoluta presencia, ya nada quedó.
Y lo peor: algunos de esos compañeros de Ameriquito, ya operan como sus representantes en algunos municipios del norte tamaulipeco.
Ameriquito, desconoce lo más elemental de la historia política del estado que aspira a gobernar. Y ese, parece ser otro de sus pecados.
En los años ochentas, su padre ganó la candidatura al gobierno de Tamaulipas, justo con una maniobra que ahora se puede reeditar.
Sólo que ahora, en contra de él.
Manuel Bartlett, era el Secretario de Gobernación, de Miguel de la Madrid. El reynosense, Manuel Garza González, había desplegado una feroz precampaña para socavar las posibilidades de que Villarreal Guerra, se quedara con la candidatura; soñaba, con ser gobernador.
De la Madrid, deseaba al victorense.
Los Rojo Lugo, presionaban fuerte para que fuera el Meme.
Finalmente, la maestría de Bartlett sacó sin aspavientos a Américo.
Me lo contó, Emilio Villarreal Guerra:
–No hubo necesidad, de utilizar la carta bajo la manga: unas fotografías del Meme Garza González, conviviendo fraternalmente con don Juan N. Guerra.
