“La izquierda trasnochada”; acusa Alejandro Rojas a líderes de Morena
CIUDAD DE MÉXICO.
Crítico de lo que denomina “la nomenclatura con tufo estalinista” de Morena, en referencia a los grupos “de izquierda trasnochada” que lo conducen, Alejandro Rojas Díaz Durán propone convocar “a un nuevo acuerdo por la nación e impulsar al gobierno y al propio presidente Andrés Manuel López Obrador a volver a colocarse en el centro político”, para cumplir con la reconciliación pendiente.
Aspirante a la dirigencia nacional, el senador suplente de Ricardo Monreal afirma que, además de acabar con la desigualdad, la corrupción y la plutocracia política y económica, la oferta electoral del movimiento fue la de incluir a todos.
“Pero en vez de darle contenido a esa transformación, se encerraron en sus oficinas con esa visión dogmática de que el poder del partido tiene que ser burocrático, lo que llaman en la vieja izquierda el centralismo democrático. Es una minoría que se siente iluminada y que pretende ser seguida por las masas y hablan a nombre de ellos y que está muy lejos de lo que quiere la mayoría. En México, ni trumpismo ni chavismo. Ni populismo ni autoritarismos. Ni de izquierda ni de derecha”, sostiene el exdirigente juvenil de la Corriente Crítica del PRI.
Autor de recursos que desde el Tribunal Electoral han obligado a Morena a abrir a la militancia la renovación de sus dirigentes, lamenta que esa minoría excluyente pretenda utilizar el prestigio de Porfirio Muñoz Ledo para mantenerse al mando del partido.
Secretario de Turismo en la CDMX durante la gestión de Marcelo Ebrard, Rojas Díaz Durán también cuestiona el hecho de que la candidatura del coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, esté sustentada en la promesa de reelegir a legisladores y alcaldes que lo apoyan, cuando la mayoría se encuentra “pésimamente calificada: existe decepción, molestia y coraje entre la militancia, por sus malas gestiones y si vamos con ellos a las elecciones del 2021, nos van a hundir”.
Plantea que desde hace tres años, en plena campaña, esa minoría secuestró al partido.
“Ahora necesitamos un conductor con toda la legitimidad democrática para evitar que ese Torton cargado de pueblo se estrelle”.
Afirma que este proceso de elección de dirigentes de Morena es la oportunidad de convertirlo en el primer gran partido del siglo 21 de América Latina, con una visión de mediano y largo plazo.