“Empeño de la palabra”: prevalece en la población
El trabajo del notario público es dar fe de los actos jurídicos celebrados, resultando una figura de autoridad importante pues autentica y verifica que los actos y los hechos cumplan con lo establecido por la ley.
Sin embargo, en la actualidad un porcentaje importante de la población, aun “Empeña la palabra” como un acto de buena fe en los intercambios comerciales que realiza con otro particular.
El abogado Héctor Luis Tejeda Ramírez de la notaria número 71 de esta capital confirmo que efectivamente una parte importante de la población, aún ejerce su “Palabra” y excluye ampararla ante la autoridad o un notario público.
Comento que esto no tiene nada que ver con nivel social, prefiere realizar sus actos de dominio como es el caso de compraventas, préstamos u otra clase de hechos empeñando su “Palabra” sin la formalización legal que este requiere.
“La palabra es cuestión del tiempo, hablamos del pasado antes de esta actualidad, se ha ido transformando las decisión de las personas, sus costumbres, muchas de ellas dejaron de tener esa confianza, yo me he encontrado gente pudiente, estudiada que al parecer no confía en esas cosas porque al parecer lo legal no debe hacerse, y apuestan a la palabra” asevero.
“Este fenómeno de que (Tienes mi palabra) no solo se da con gente que no ha estudiado, no es una regla general”, acoto.
Hay que señalar que sólo con el consentimiento de las partes involucradas en el contrato de compraventa, comprar un inmueble sin la asesoría de un notario es válido. Sin embargo, la compraventa de un inmueble involucra aspectos legales que únicamente el notario puede proporcionar. Por esto el consultar a un notario es lo que dará fe a los actos jurídicos del proceso de compra de propiedad.
Muchos intentan evitar los gastos notariales debido a la gran inversión que de por sí la compra de una casa conlleva, sin embargo, siempre es importante contar con la seguridad jurídica y aún más en una inversión de tal magnitud.