Bale, Giovani y la velocidad
El futbol y sus alrededores
23 de Septiembre de 2020COMPARTIR SÍGUENOS
Finalmente se concretó la salida de Gareth Bale del Madrid. Su paso por la casa blanca deja sensación a poco. Nunca cubrió las expectativas, ni cuando llegó ni en la salida de CR7, donde se esperaba que asumiera un protagonismo que nunca tuvo. Es justo recalcar que hizo goles determinantes en partidos trascendentales que valieron títulos, pero también es verdad que, independientemente del técnico en turno, siempre fue un cuerpo extraño en el funcionamiento colectivo del equipo. Seguro hay razones inherentes a su personalidad, pero también hubo cuestiones futbolísticas. Posicionalmente, es un jugador que cuanto más se acerca al arco rival, más se aleja del gol. Comenzó su carrera de lateral, fue volante y últimamente delantero; una posición desde donde rara vez encuentra espacios para galopar. Es por eso que encajarían mejor sus características en un equipo que ceda la tenencia y busque explotar los espacios con transiciones rápidas, un contexto difícil de encontrar en el juego del Madrid. ¿Hallará con Mou el ecosistema ideal para explotar su potencial?
Entre lo destacado de la victoria del América en el derby nacional sobresale el golazo de Giovani dos Santos. El regio es un jugador de rendimiento espasmódico, pero que atesora una gran calidad. Si lograra encontrar una regularidad, no sólo lo disfrutarán las Águilas, sino también la LigaMX en su conjunto. Ojalá que este tanto contra Chivas le dé la confianza que necesita para agarrar el protagonismo que merece su talento.
Debutó Thiago Alcántara en el Liverpool de Klopp. Si algo le faltaba a este gran equipo era alguien que diera “la pausa estratégica”. Fichaje quirúrgico, deficiencia cubierta. En 45 minutos tocó 75 pelotas (56 en campo rival); una locura.
A principios de los 90, Fernando Redondo, cuando deslumbró en el Tenerife dirigido por Jorge Valdano, en partidos en los que la rompía (casi siempre) tocaba entre 80 y 100 pelotas. Sus compañeros recuerdan que al mismo tiempo que recibían un pase del 5 escuchaban invariablemente el grito del volante: “¡Dámela de nuevo!”. Siendo el dueño absoluto de la pelota, participaba menos que Thiago actualmente. Difícil sacar conclusiones contundentes, pero esta estadística, contextualizada en el conocimiento de las características de ambos jugadores, es una posible muestra del incremento de la velocidad del juego en estos días. La pelota va y viene más rápido, los que la quieren participan más. Dónde y cómo, sigue siendo lo importante.