El pintor catalán Manel Pujol Baladas entregó al Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes su obra ´Espacios Incógnitos´
El discípulo de monstruos de la pintura como Picasso, Miró y Dalí donó dos de sus obras.
Cd. Victoria, Tam.- El pintor catalán Manel Pujol Baladas entregó al Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes su obra ´Espacios Incógnitos´ como una donación al acervo cultural de Tamaulipas, la cual tiene un valor monetario de tres millones de pesos, dichos cuadros permanecerán en exposición en el atrio del Centro Cultural en la capital del Estado.
MOTIVACIÓN
“Me motivan los tamaulipecos y tamaulipecas, es un estado que yo quiero, es un estado que siempre me he sentido querido, bien tratado, y pienso que la mejor función de la obra de arte es donarla”, dijo en entrevista tras hacer entrega de los cuadros a la directora del ITCA, Brenda Denisse de la Cruz López, “yo vendo cuadros pero aparte considero que el arte tiene que ser altruista, este cuadro está dedicado precisamente a la gente tamaulipeca que es gente de corazón”.
Según el artista, la obra trata sobre el espacio, “lo que yo pinto son nuestros espacios para que ustedes sueñen y viajen, lo tangible lo tenemos aquí, lo objetivo lo tenemos, pero lo subjetivo está dentro de nuestro corazón y esto es lo que pinto, pinto para poder soñar yo, ustedes y quien vea la pintura”, dijo el alumno de pintores tan notables como Pablo Picasso, Joan Miró y Salvador Dalí.
Dentro de sus trabajos más recientes estuvo una colaboración en la Cow Parade de 2022 la cual vistió el paseo de la Reforma con 62 esculturas en forma de vacas distribuidas a lo largo de un kilómetro, entre el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora, siendo uno de los 62 artistas que plasmaron su estilo pictórico sobre esas figuras. Además, se encuentra en pláticas para el diseño del balón de fútbol que será utilizado en el Mundial Canadá – EEUU – México 2026.
- “Estoy trabajando toda una serie también de Espacios, y voy a hacer algo sobre algún poeta, voy a pintar sobre poesía (…), el acto creativo es qué sensación me da una pieza de Wagner, qué sensación me da Beethoven, un Julián Carrillo (1875-1965) mexicano, del Sonido 13, que nadie se acuerda de él y que es una injusticia, es uno de los grandes compositores del siglo XX; o el huapango de Moncayo que me parece un himno y que me parece que define muy bien qué es México y los mexicanos”.
Residente en México desde hace 25 años el pintor nacido en el municipio de Vic, Barcelona, en 1947, presume ya ser mexicano en parte, “mis hijos que viven en Barcelona me dicen ´papá estás hablando ya en mexicano´ y aquí me dicen ´estás hablando en español´ (…), yo creo que las cosas que se pegan además de que es maravilloso porque son las cosas que asumes, y si yo tengo alguna cosa mexicana me sentiría orgulloso”.
