Opinión con sentido

INE, SU DEA Y MÉXICO LIBRE

El Instituto Nacional Electoral acababa de concluir el largo y complejo proceso de registro de nuevos partidos, cuyos hechos más relevantes fueron el otorgamiento registral al Partido Encuentro Solidario y la negativa a México Libre, cuando el titular de su Dirección Ejecutiva de Administración (DEA), Bogart Montiel Reyna, fue vinculado a proceso por presumibles actos de corrupción, junto con otros tres funcionarios de la misma área.

El delito que se imputa es ejercicio indebido de atribuciones y facultades, cuyo centro es un contrato de alimentación para eventos por 105 millones de pesos adjudicado a la agencia de viajes El Mundo es Tuyo, el cual fue anulado por el Órgano Interno de Control del INE, a cargo de Jesús George Zamora, que fue la instancia denunciante ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

La agencia El Mundo es Tuyo cobró notoriedad en 2019, cuando se reveló que en diez años, en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña, recibió del Instituto Nacional de las Mujeres 65 contratos por 126 millones 775 mil pesos, el 91.4% de los gastos de viajes de esa instancia, de acuerdo con un reporte de Linaloe R. Flores en Vice México.

Los episodios de presunta corrupción no son extraños en el INE, pero no habían llegado al ámbito penal. Uno de ellos es el de un edifico de la avenida Acoxpa, por el que el entonces IFE pagó 225 millones de pesos en 2009, casi el doble de su avalúo original (Enfoque, de Reforma, 14/04/13).

El caso Acoxpa no fue responsabilidad de Montiel, pero sí lo fue otro escandaloso caso, el del arrendamiento de 1,096 vehículos por más de 900 millones de pesos a la empresa Jet Van Car Rental, en circunstancias en que el entonces contralor Gregorio Guerrero determinó que comprar los vehículos en vez de rentarlos habría resultado entre 46 y 53% menos caro (Reforma, 29/09/16).

La vinculación a proceso ocurre en el peor momento para el INE, justo cuando se inicia el proceso electoral más complejo y precisamente el día en que llegó al Congreso de la Unión el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación, donde está incluido el presupuesto del órgano electoral, por 20 mil 463 millones de pesos. Parece inevitable que sobre el ánimo de los diputados que habrán de aprobar el PEF pese la interrogante de si el INE requiere tal monto de recursos y si hay garantías de que serán administrados con rectitud.

A Montiel Reyna se le permitirá afrontar su juicio en libertad, con la obligación de acudir a firmar periódicamente a la Unidad de Medidas Cautelares, pero es claro que el INE deberá preguntarse si es pertinente que continúe al frente de la DEA. El problema no es menor porque tres de los principales funcionarios administrativos también fueron vinculados a proceso: Miguel Ángel Romero Castillo, subdirector de Servicios; José Carlos Ayluardo Leo, director de Recursos Materiales y Servicios, y Alejandro Mauricio Mateos Fernández, subdirector de Adquisiciones.

En sentido contrario al debilitamiento que el caso de la DEA significa para el INE, el de México Libre implica un probable fortalecimiento y no por la negativa a la organización que buscaba el registro de partido, bajo la conducción de Margarita Zavala y su esposo Felipe Calderón, sino por el trabajo fiscalizador del órgano comicial.

Parecen sólidas las razones del INE para negar el registro porque la agrupación falló al rendir cuentas, pese a que fue advertida de que estaba usando una aplicación, Clip, que no permitía conocer a plenitud la identidad de los aportantes de recursos.

Convendrá que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revise el asunto estrictamente en sus méritos. No están a juicio las presuntas responsabilidades de Calderón y quien fue su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, procesado en EU, sino si la aspirante a partido cumplió o no con las exigencias de fiscalización.

La tarea fiscalizadora ha sido el talón de Aquiles del INE y de cara a su buen trabajo en los casos de México Libre y otras organizaciones, ha lugar a preguntarse si está dejando atrás su ineficacia. ¿Quedaron para la historia de la vergüenza los tiempos del “fiscalizador” Cristalinas y su operación a favor del PRI? ¿Se está tomando en serio el deber de frenar el dinero ilegal en asuntos partidarios o protopartidarios? ¿O será una golondrina sin verano? Ya se verá.

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