Ahí, en ese lugar inicio su campaña el ahora Gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca; prometió lo que nunca cumplió, dar con los culpables y castigarlos
‘Expreso mi solidaridad con todas las familias que hasta ahora buscan verdad y justicia sobre lo ocurrido. El Señor pedirá cuentas de todos los migrantes caídos en el viaje de la esperanza. Son todos víctimas de la cultura del descarte’, expresó el papa Francisco.
A 10 años de la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas, este domingo el papa Francisco recordó el hecho y expresó su solidaridad con los familiares que aún reclaman justicia.
Después del rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el sumo pontífice se refirió a lo ocurrido en 2010, cuando 58 hombres y 14 mujeres provenientes de Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras e India fueron interceptados por un grupo delincuencial durante su camino a Estados Unidos
Según las investigaciones y el testimonio de un sobreviviente, los extranjeros fueron ejecutados y luego abandonados en una finca de San Fernando, Tamaulipas por negarse a sumarse a las filas de Los Zetas.
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“Eran personas de diversos países que buscaban una vida mejor, expreso mi solidaridad a las familias de las víctimas que hoy otra vez, piden justicia y verdad, sobre lo que ha ocurrido. El señor, nos pedirá cuentas de todos los migrantes caídos en el viaje de la esperanza. Fueron víctimas de la cultura del descarte”, dijo el santo padre.
El sábado fue colocado un antimonumento frente a la Embajada de Estados Unidos en México, en Paseo de la Reforma. Un grupo de personas con ropas de color blanco, autodenominado +72, indicó que el objetivo de instalar esta efigie era para que gobernantes, políticos, turistas y ciudadanos la pudieran ver.
El número simboliza a las víctimas de esa masacre, pero le añadieron el ‘+’ para que también se tomen en cuenta los miles de migrantes que han sido desaparecidos y asesinados durante su paso por territorio mexicano hacia a Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas han detenido hasta el momento a unas 80 personas relacionadas con este suceso.
El lunes, familiares de las víctimas y autoridades mexicanas tendrán una segunda audiencia de seguimiento del caso. Será vía remota a las 9 de la mañana. En el encuentro también habrá observadores internacionales y procuradurías de derechos humanos de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Las familias están pidiendo continuidad a la Unidad Mixta de Investigación para esclarecer los hechos. Esto se haría con un equipo de trabajo de la Fiscalía General de la República (FGR) y otras instituciones, así como expertas y expertos independientes.
Según la versión oficial, el crimen fue cometido por el cartel de Los Zetas entre el 22 y 23 de agosto de 2010, a menos de 150 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, los migrantes fueron secuestrados y llevados al ejido de El Huizachal donde se les quiso obligar a trabajar para el grupo, pero al negarse los mataron.
Se les asesinó por la espalda, posteriormente, sus cuerpos fueron apilados y abandonados a la intemperie para acelerar su proceso de descomposición. Sus cuerpos tenían las manos atadas a la espalda y algunos presentaban señales de tortura.
