David Ed Castellanos Terán
El líder mundial más popular de Latinoamérica es el presidente de los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador. Un hombre de izquierda irónicamente surgido de la política e ideología del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecieron también Gustavo Díaz Ordaz y Carlos Salinas de Gortari.
En el México contemporáneo, López Obrador, no solamente fundó su partido para llegar a la presidencia; es también el mandatario más popular de los últimos tiempos, y lejos de creencias conspirativas el jefe del Ejecutivo Federal, tiene la oportunidad de serenar las aguas y evitar una nueva confrontación social entre los mexicanos.
Dejando de lado que los mexicanos han sido engañados por un médico científico o que se imaginaron que el coronavirus era un invento del Nuevo Orden Mundial que no afectaría sus vidas; ahora México es de los países con mayor número de contagios y muertes. La verdad es que López Obrador, debe usar mascarilla en público, ¡ya!
La gran influencia del presidente será fundamental para los siguientes días, cuando los mexicanos ya hartos del encierro, y de salir a la calle con miedo, comenzarán a atacarse mutuamente al defender lo que consideran importante, el uso del cubrebocas.
Ya no se trata de otra cosa más que de evitar ahora un nuevo brote de violencia, de más agresiones que al paso de los años sus mismos seguidores han sido oxígeno violento.
Bueno, agresiones sin sentido como las que estila Genaro Villamil, y los más intransigentes Lopezobradoristas, podrían alcanzar un nuevo rumbo, tal y como sucedió con el avión de la compañía holandesa KLM, donde dos pasajeros que se negaban a usar mascarilla fueron agredidos por otros, quienes exigían el uso de la cubrebocas.
No lo tome a la ligera, así mismo dijeron del virus… «no pasa nada», «está en China», «muy lejos», «¡nombre, están locos!». El presidente debe ser el ejemplo, hoy y siempre.
