Opinión con sentido
El que esté libre de pecado …
El espectáculo mediático es gratis, los videos de unos y otros partidos políticos y sus dirigencias, están siendo sometidos al escrutinio de la opinión pública en su primera fase, que, como diría el “Grillo”, otrora famoso boxeador de mi pueblo, cuando tras ser noqueado por su contrincante en el primer minuto de la pelea se levanta protestándole al referí, alegándole que el primer raund era de “tanteo”, que aquél boxeador no sabía pelear. ¿ Cuántos raunds va a durar la pelea AMLO vs PRIAN ? No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es, que en nada ayuda a la democracia, mucho menos a la buena marcha del país, el hecho que unos y otros se empeñen en una confrontación de la cual lo único que saldrán serán pérdidas para la población más vulnerable, no así de sus protagonistas que a todas luces tienen su futuro resuelto por varias generaciones. Uno de los principales vicios del sistema partidista mexicano, es la opacidad de todos los partidos políticos en la obtención y ejercicio de los recursos para su financiamiento, donde lo mismo reciben las aportaciones oficiales, que “donaciones” de dudosa procedencia que por razones obvias no son declaradas ante la autoridad electoral. Los videos que reafirman lo obtención de recursos presuntamente ilícitos están a la orden del día, toda vez que con la tecnología actual hasta los amigos y camaradas se graban a sí mismos, “por lo que se pudiera ofrecer más adelante”, tal es el caso de David León, quien nunca pensó le fueran a robar la información para usarla como lo están haciendo los enemigos de AMLO en su contra; caso similar es el de Emilio Lozoya, quien valida con sus videos aquello de que “No hay ladrón que no sea desconfiado...”; Lozoya sabia, bien que sabía, que en algún momento sus ilícitos podían tener consecuencias legales y optó por tener constancias grabadas de ello, previsión que al menos hoy, le otorga la posibilidad de salir librado y en el peor de los casos obtener una penalidad menor por sus corruptelas. Jurídica, procesal, moral o éticamente, recibir fuera de la normatividad un peso o un millón de pesos o más para el trabajo de proselitismo político, es y debe ser sancionado por la autoridad electoral; es así, que tanto Calderón, Peña y AMLO, por citar los tres últimos procesos electorales, difícilmente podrán salvarse respecto al manejo de recursos partidistas; para muestra, tenemos la sanción económica que el INE impondrá al partido en trámite “México Libre” de Calderón, consistente en 2 millones 707, 482 pesos, por irregularidades en su manejo financiero ante la autoridad electoral. ¿ Cuál video sigue ? ¿ Calderón aceptando sobornos del cártel de Sinaloa ? ¿ Enrique Peña recibiendo dinero para su campaña de Odebrecht ? ¿ AMLO dándole indicaciones a Julio Scherer para que acelere las aportaciones a MORENA ? Lo hemos dicho: Ningún hombre lo es por sí solo; AMLO, como sus antecesores en la Presidencia, debieron de hacer concesiones para alcanzar el máximo objetivo de su carrera política y es aquí donde “la puerca torció el rabo”, pues ¿ Hasta donde debe ser lícito y ético recibir directa o indirectamente recursos financieros fuera de la norma para una campaña política ? El fin justifica los medios, dicen algunos y nosotros nos cuestionamos ¿ Aunque estos medios para alcanzarlo sean ilícitos ? Sea como sea, de continuar el toma y daca en la exhibición de videos y demás grabaciones por uno y otro bando, pudiéramos llegar a la conclusión que todos los últimos regímenes sexenales debieron de haberse declarado nulos por estar viciado de origen el proceso eleccionario por el cual llegaron a “Los Pinos”; luego entonces ¿ Para qué seguir echándole gasolina al fuego, si como dice la sabiduría popular: Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra ... El apoyo con recursos oficiales del gobernante en turno hacia su partido es una práctica sistemática, al igual que solicitar y recibir apoyos del crimen organizado, que al triunfo electoral suelen pagarse bien a través de contratos de obra, servicios, plazas en el gobierno, como igualmente posiciones de dirección en la estructura política, donde son muy solicitadas las jefaturas de policía por razones no difíciles de entender. En el mejor de los casos no es malo recibir aportaciones que no se registren ante la autoridad electoral, eso pudiera ser pecata minuta, no, el tema por demás delicado es cuando esas aportaciones generan compromisos de la autoridad con los grupos delincuenciales, al grado que al final, el gobernante termina diciéndole “patrón” a criminales que no sólo se llevan un buen porcentaje del presupuesto, cuanto terminan por dictar la agenda de la autoridad y así ... pues ¿ cómo ? ¿ No cree usted ...?