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Por Oscar Díaz Salazar
-Salió chueco el Director de Auditoría del gobierno municipal de Reynosa.
-Miguel Ángel Muñiz Segovia, Director de Auditoría, adscrito a la Contraloría Municipal de Reynosa, pidió dinero prestado para adquirir computadoras, las vendió y ahora no quiere pagar.
Es impresionante como algunas personas navegan con bandera de honestidad, para lograr incrustarse en puestos clave, y una vez ganada la confianza, hacen negocios a sus espaldas, tal es el caso de quien dice ser el mano derecha y asesor en finanzas de Maki Ortiz, alcaldesa de Reynosa, Miguel Ángel Muñiz Segovia.
El funcionario público, que ubican como recomendado del diputado Javier Garza de Coss y protegido de la secretaría de Administración, Zulema Gonzalez, en la presidencia municipal de Reynosa, propuso a un empresario hacer negocios con la propia administración municipal y obtener ganancias para ambos.
El empresario señala que el negocio planteado por quien dijo ser la mano derecha de Maki Ortiz, Miguel Ángel Muñiz Segovia, fue la inversión para adquirir computadoras y venderlas al municipio, lo que le pareció una buena propuesta al venir de una persona cercana a la Presidenta de Reynosa. Sin embargo, Miguel Ángel Muñiz Segovia tomó la inversión del empresario, que asciende a un monto de $420.000 (cuatrocientos veinte mil pesos moneda nacional), vendió los equipos a la Administración que encabeza Maki Ortiz, después cobró el dinero y ahora no quiere pagarle al empresario, se niega a entregar el dinero al inversionista que actuó de buena fé. Miguel Ángel Muñiz Segovia, quien dice ser intocable y gozar de toda la confianza de Maki Ortiz, se reusa a pagar el dinero prestado.
Es importante mencionar que antes de emplearse en la contraloría municipal, el tracalero Miguel Ángel Muñiz Segovia ocupó el puesto de Asesor del Gerente Administrativo en la empresa Industrias Maquiladoras Takata del 2003 al 2010 y que ahora, además de percibir buen salario y generosa compensación como Director de Auditoría, se dedica a defraudar con la bandera de «Amigo, asesor y mano derecha de la Presidenta Maki Ortiz», Alcaldesa emanada del Partido Acción Nacional.
Para describir la actuación del funcionario municipal de Maki Ortiz, podemos citar la expresión campirana que advierte “pusieron al coyote a cuidar a las gallinas”, porque resulta que quien debería cuidar la legalidad de los actos de los funcionarios municipales, incurre en el delito de ser simultáneamente funcionario y proveedor, además del fraude, abuso de confianza y lo que resulte, en su trato, no cumplido, con el empresario que financió la operación de compra – venta.
Muñiz Segovia extendió documentos bancarios sin fondos, “cheques de hule” que rebotaron en las ventanillas del Banco, causando disgusto y perjuicio a quien en mala hora se asoció con el sujeto que ya tuvo el descaro y la osadía de afirmar que no piensa pagar el dinero prestado, retando a su acreedor “a que le hiciera como quisiera, porque él no piensa pagarle ni un cinco”
Anexo fotografías de la identificación del funcionario tracalero, y por lo mismo, muy acorde al estilo de la presidenta Maki Ortiz. Y copia de los cheques, -sin fondos-, de la empresa que utilizó Miguel Ángel Muñiz Segovia para hacer la transa con la venta de computadoras, y que Muñiz Segovia ofreció como “garantía” del dinero que recibió en calidad de préstamo e inversión.
