Calderón asegura que AMLO «No está en sus cabales»
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa hizo gala de su gusto por los golpes de Estado armados en un encuentro virtual que sostuvo con referentes del conservadurismo latinoamericano y llamó a dar la batalla armada contra los gobiernos “populistas” en América Latina.
Ocurrió en el marco de una videoconferencia vía Zoom centrada en Venezuela como una amenaza para la región.
Ahí el ex mandatario mexicano propuso que, para derrotar a esos “regímenes” de “populismo autoritarios”, incluso se debe pensar en “la posibilidad siempre abierta de rebelión armada“. Incluso dijo que esa opción lo emociona y lo exalta.
“Estas vías tienen que incluirla movilización, la participación pública, el diálogo, el llamado a la solidaridad internacional, la fuerza e incluso la posibilidad siempre abierta, pero, caray, pragmáticamente, honestamente, analicémosla, de rebelión armada, en Venezuela y en nuestros países (que) van en ese camino de sufrimiento”, expresó Calderón.
Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad en Argentina.
En ese foro virtual participaron el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma; el ex presidente colombiano Andrés Pastrana; el ex mandatario y actual candidato presidencial boliviano Jorge Tuto Quiroga y el opositor venezolano Richard Blanco, hoy en el exilio, en Buenos Aires, además de la presidenta del partido centro-derechista PRO, Patricia Bullrich, quien moderó el encuentro.
Bullrich quien habló de “rebelión”, pero en ningún momento se refirió a una armada, sino a una pacífica y legítima.
“Esto se arregla de una sola manera: la rebelión del pueblo contra las dictaduras. Acá tiene que haber una rebelión de afuera, como los 50 países que reconocieron a un gobierno alternativo y de adentro, porque las dictaduras no pueden generar otro mecanismo que no sea la rebelión. Esa rebelión es la única legítima y aceptada por las constituciones”, sugirió Bullrich, recordando que la última dictadura cívico-militar en Argentina recurrió a la violencia para perpetuarse en el poder.
Calderón Hinojosa sí habló de rebelión armada en Venezuela, y no enmendó su postura. Incluso insistió en que la posibilidad de una alternativa armada no debe descartarse, pero sí debe pensarse en la manera de implementarla.
Calderón se mostró belicoso y animoso en ese encuentro, incluso olvidó que en México su nombre ha salido a relucir en el caso de corrupción en el que está envuelto Emilio Lozoya. Bullrich señaló que el presidente argentino Alberto Fernández pretende eternizarse, y el ex mandatario mexicano también insinuó que Andrés Manuel López Obrador tiene el mismo objetivo.
“Se está quitando la careta de demócrata. Está acabando con la independencia de poderes”, dijo Calderón en su participación en el foro, refiriéndose a López Obrador.
Durante su participación culpó al tabasqueño de polarizar a la sociedad mexicana, clasificándola entre ‘fifís’ y ‘héroes impolutos”. Dijo que AMLO “ni tiene la capacidad y ni están en sus cabales para gobernar”.
“Estamos viendo algo que temíamos que ocurriera en México. El mismo desmantelamiento de las instituciones democráticas. Están acabando con la independencia de poderes. Sigue los pasos (de Venezuela)”, señaló Calderón.
Además, aseguró que hay “grupos criminales” vinculados al gobierno que están ocupando lugares de poder, omitiendo por supuesto que su secretario de Seguridad, Genaro García Luna se encuentra encarcelado en una prisión de máxima seguridad de Nueva York, Estados Unidos por brindar protección al Cártel de Sinaloa.
Bullrich volvió a intervenir para disminuir los ánimos que en el chat paralelo al encuentro virtual, clamaban ya por la toma de armas.
“Aquí en la Argentina, las rebeliones son en paz, son a lo Mahatma Gandhi, son de la ciudadanía, son rebeliones de mujeres que con ollas o cacerolas o banderas tienen que lograr avanzar contra un régimen”, dijo.
“Ya hemos aprendido en este continente que otros tipos de formas son peores. Que ninguna forma violenta puede ser buena más aún cuando hay un régimen que utiliza la violencia contra la gente”, añadió.