Uruguay se une a la lista de países que consideran Venezuela una dictadura
«Conforme al derecho internacional público, las normas democráticas, mi propia convicción, la del presidente de la República, la del Gobierno todo y no tengo dudas que la de cualquier habitante nacido en la tierra de Artigas (prócer de Uruguay): Con libertad no ofendo ni temo, Venezuela es una dictadura», enfatizó.
El nuevo canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, afirmó este lunes que Venezuela «es una dictadura», a diferencia de lo que decían sus predecesores del bloque izquierdista Frente Amplio.
Con la llegada al poder del derechista Luis Lacalle Pou, Uruguay sale del cada vez más reducido grupo de países latinoamericanos que rechazan estigmatizar al régimen chavista, entre los que están Cuba y Nicaragua -acusados a su vez de dictaduras por muchos países de la región- o Argentina y México, desde el regreso al poder del Kirchnerismo de la mano de Alberto Fernández y de Andrés Manuel López Obrador, respectivamente.
«Conforme al derecho internacional público, las normas democráticas, mi propia convicción, la del presidente de la República, la del Gobierno todo y no tengo dudas que la de cualquier habitante nacido en la tierra de Artigas (prócer de Uruguay): Con libertad no ofendo ni temo, Venezuela es una dictadura», enfatizó.
Uruguay se une así a países que en los último años han salido de la órbita chavista, como Brasil, Bolivia, Ecuador y El Salvador.
Sin embargo, el canciller uruguayo matizó que su país «no tiene vocación de gendarme internacional» por lo tanto no le corresponde señalar ni perseguir dictaduras.
Asimismo, sostuvo que permanecerá en los grupos que buscan una solución pacífica del conflicto venezolano aunque no promoverá más diálogo por «la falta de voluntad de una de las partes» en referencia al gobierno de Nicolás Maduro.
«Cuando veamos realmente que exista voluntad de diálogo, Uruguay va a ser nuevamente uno de los actores principalísimos para encontrar soluciones», apuntó.
Consultado sobre Bolivia, el canciller dijo que está en un proceso electoral «en aras de recuperar la democracia en todo su esplendor», aunque acotó que su país no persigue Gobiernos ni apunta con el dedo.
Bustillo ocupa el lugar que dejó vacante Ernesto Talvi, quien renunció a su cargo el 1 de julio. El hasta ahora embajador de Uruguay en España arribó el 5 de julio a Montevideo en el primer vuelo de línea regular de la aerolínea española Iberia desde el cierre de fronteras por la COVID-19.
Tras una semana de cuarentena obligatoria pese a que contaba con un test negativo de COVID-19 hecho en España, Bustillo mantuvo reuniones con los expresidentes Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Lacalle Herrera (1990-1995), José Mujica (2010-2015) y Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020).