Ricardo tenía apenas 8 años. Ayer, sus sueños se esfumaron bajo el agua al morir ahogado en una alberca, que él y su hermana allanaron en un momento de travesura.
La tragedia comenzó a escribirse en un inmueble localizado en el 1725 de la calle Francisco I. Madero, en la colonia Granjas Regina del Kilómetro 13, al sur de Nuevo Laredo.
En un momento de travesura, Ricardo y su hermana, quienes jugaban en su hogar decidieron brincar la barda hacia la alberca La Jaibita, en el inmueble contiguo.
Treparon la barda y al final consiguieron meterse en el inmueble para nadar en la alberca.
De pronto, Ricardo se hundió y su hermana se asustó y regresó de la misma manera a su vivienda, brincando la barda.
Tras recibir la noticia, la madre brincó a las instalaciones de la alberca para rescatar al menor, pero ya estaba sin vida.
De todas maneras, paramédicos fueron enviados al lugar y al llegar confirmaron la tragedia: el menor había fallecido.
Agentes de la Policía Investigadora y Servicios Periciales procesó el lugar y después de dar fe de la muerte, ordenó el traslado del cuerpo a una funeraria para la práctica de la autopsia.
