Posiblemente feliz
CLAROSCURO
Alejandro de Anda
“El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los mismos oprimidos” Simón de Beauvoir.
LO CLARO. El arte de saber comunicarse lleva mucho más significado implícito, donde la nueva normalidad juega un papel trascendente en materia de adaptabilidad.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas especializa a su capital humano para potenciar las capacidades de sus docentes en esta nueva manera de enseñanza aprendizaje.
No es la misma interacción en el proceso ‘cara a cara’ donde los estímulos para reconocer la aceptación del conocimiento en el alumno, se vuelven pragmáticos ahora en la distancia virtual.
El docente debe manejar esa habilidad de poder ‘conectar’ de ‘uno-a-uno’ con el alumno y sensibilizar su canal receptor.
Gran reto que compartieron en la conferencia “El Poder de comunicar, aprender, adaptarse y crecer”. Comunicación asertiva.
LO OSCURO. Perversa era de la tecnología. Todo a la mano. Todo.
Incluida la información.
Pero ¿cómo hacer caso a lo que recibimos? ¿Cómo discriminar o decir cuál es la buena? ¿A quién señalamos como fuente fidedigna u oficialista? Datos de pandemia, de gastos de trasparencia gubernamental, de oposición responsable o tendenciosa…
Arrancamos 2020 –este es el año más incierto del siglo- con un presidente mexicano que competía por uno de los cinco primeros lugares de los líderes del mundo como Putin, Danilo Medina, Nayib Bukele y Donald Trump.
La fuente, una de las encuestadoras mexicanas de mayor ascendencia.
Pero en las mismas mediciones, México se sitúa según la OCDE de Gurría como el peor lugar para vivir dentro de 34 países que la integran, donde los mejores lugares señalan a Canadá, Australia, Noriega, Suecia y Estados Unidos.
Los indicadores contemplaban educación, salud, tener trabajo, buen sueldo, vivir en un ambiente sano, participación ciudadana, accesibilidad a servicios públicos entre otros.
¿Ve usted algún tipo de contraste entre los dos primeros criterios que observamos? El liderazgo y el nivel de satisfacción de los gobernados.
Pues ¿qué cree?
Costa Rica, paradisíaco país centroamericano, a decir del Índice de Felicidad del Planeta IFP (Happy Planet Index) es el país más feliz del mundo.
Seguido por… ¡México! En una medición que publica este organismo en la revista internacional Forbes. Medalla de plata.
Donde los condicionantes observados significaban el bienestar (qué tan satisfechos se sienten con la vida en su país); la esperanza de vida; la desigualdad de resultados (cuán felices se sienten) y la huella ecológica (algo así como el impacto ecológico que cada habitante repercute en su hábitat).
“El bienestar en México es más alto que en estados Unidos, a pesar de que la economía de México es casi cinco veces más pequeña y su huella ecológica casi un tercio del tamaño” afirma el estudio del IFP.
40.7 puntos le otorgan en la escala donde Costa Rica obtiene 44.7 y el quinto lugar (Vietnam) alcanza 40.3
Un medio de comunicación preguntaba si el factor AMLO sería la condicionante para alcanzar este nivel de satisfacción, donde el promedio de vida excede los 76 años y que a pesar de los graves índices de violencia, que el 30% de la población económicamente activa deba trabajar más de 48 hora semanales y aun así seamos tan felices.
Quizá sean los métodos de medición. Vaya usted a saber.
COLOFÓN: Esta gran ambivalencia, nos hace pensar que cada mexicano estamos como el paciente que sufre trastornos nerviosos y problemas de esfínteres. Al confundir la receta médica y a pregunta del doctor sobre su estado, aquél contesta “Bien doctor…orinado…pero tranquilo”.