Nicasio Fonseca Munguia Quijoteando
19 h ·
Empezó la cacería rumbo a 2021…
Ironías de la vida … y la política..! Hoy, cuando el proceso electoral 2021 está por iniciar, los partidos nacionales MORENA, PAN, PRI y lo que pudiera quedar del PRD, así como sus jefes políticos estatales, han salido de cacería política en contra de sus adversarios, tratando cada cual y cada quien cobrar la pieza más grande, cuya cabeza sea brindada como el máximo trofeo a sus potenciales electores en 2021, a fin de validar, hay que decirlo, todo aquello que legítimamente dejaron de hacer para la población en sus respectivos periodos constitucionales.
Históricamente, la corrupción es tema obligado en el discurso de los candidatos a posiciones políticas; recordamos aún las encendidas piezas oratorias de Manuel Cavazos Lerma destruyendo con sus múltiples metáforas a La víbora de mil cabezas ¿ Resultante ? Que la víbora se empoderó con tal fuerza en su gobierno, al grado que sus anillos constrictores acabaron con cualquier intento de sanear las finanzas públicas que pudiera haber tenido el matamorense, cuyo compromiso social al respecto, hay que decirlo, no fue más allá de la retórica discursiva.
Hoy, a la distancia, la praxis de la corrupción en los distintos órdenes de gobierno sigue siendo la misma, significándose acaso por el reiterado anuncio del Presidente AMLO de haber terminado con este cáncer en la cúpula del poder, o al menos no consentirla “Pues no somos tapadera de nadie”, según afirma. Con todo y pese a no reconocerlo en el discurso, la 4T, con el caso Lozoya Austin, tiene hasta hoy la pieza más importante para alimentar por mucho tiempo … la esperanza de justicia reivindicatoria que millones de mexicanos esperan del nuevo gobierno, donde deberán caer las cabezas de los eternos Tlatoanis del sistema político mexicano ¿ Nombres ? Desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña.
Se admita o no, Emilio Lozoya Austin será el personaje que incline en 2021 la balanza política en el proceso electoral, pues del tamaño de las piezas capturadas por sus declaraciones, será la respuesta del electorado ante las urnas y, de manera consecuente, el futuro inmediato del Presidente López Obrador en el referéndum de 2022. El tema de meter a la cárcel a los ex Presidentes no es fácil, toda vez que confluyen alrededor intereses que van más ella de la capacidad o voluntad política de un gobernante para proceder en su contra, por muy corruptos y cínicos que hayan sido, lo sabe Andrés Manuel López Obrador y hasta hoy se están buscando las formas -así lo entendemos- que faciliten la cirugía mayor que en este momento requiere nuestro sistema político mexicano a fin de lograr contemplar en vida a un Salinas o un Peña tras las rejas.
Hoy, los enemigos del Presidente AMLO y amigos de los políticos que pudieran estar involucrados tanto en el caso Odebrecht, como La estafa maestra, lanzan ya sus misiles mediáticos: “Se está pactando con los delincuentes de cuello blanco”; “La justicia no debe negociarse en México”; “Perdonar a Lozoya es traicionar a los mexicanos”; la figura del testigo colaborador, si bien contempla el perdón judicial o la disminución de las sanciones al imputado, también establece que dichos beneficios están en relación a la información y elementos proporcionados para enjuiciar a los verdaderos autores intelectuales de dichas conductas delictivas que no sólo han impactado a la economía nacional , cuanto la cultura de un pueblo al que por décadas se le ha estigmatizado como corrupto, cuando la clase política lo ha usado históricamente para justificar y encubrir impunemente el robo a la nación desde todas las posiciones y todos los niveles de gobierno.
Los cazadores políticos salieron tras sus presas y empiezan a exhibir orgullosos sus cabezas, que si bien son atractivas, hasta la fecha, tanto a nivel nacional como local, no llenan la exigencia del gran jurado que el próximo año validará o no la efectividad de los cazadores … ¿ No cree usted …?.
