El extraño mutismo de MORENA Tamaulipas
Jose Angel Solorio Martinez
2 d ·
El Fogón
José Ángel Solorio Martínez
La agenda de los ciudadanos tamaulipecos, está desvinculada desde hace décadas de la agenda de los partidos y los representantes populares. Diputados locales y federales, senadores y regidores, han optado por apoltronarse en sus zonas de comodidad y hacer caso omiso a los desesperados gritos de auxilio de miles de personas que sufren el desdén del poder público.
¿Es posible que esos legisladores, no se hayan dado cuenta de las carencias tan elementales como el agua potable de ciudades como Victoria y Reynosa?
¿Qué impide ver a esos parlamentarios, la crisis en los servicios públicos como pavimentación, seguridad pública o el lacerante problema de la basura?
¿Qué extraña negociación existe como para no decir ni pío ante la crisis del Sector Salud en la entidad y el triste papel de la Secretaria, Gloria Molina?
¿Por qué no se apersonan en la Comapas del estado para cuestionar sus formas de cobro y de servicio?
¿Por qué diablos, esos sujetos que a diario se mueren por salir en los medios declarando sobre asuntos frívolos y por lo mismo superficiales, no se ponen al lado del pueblo y se suman a sus gritos de justicia?
¿Desconocen acaso, los patéticos gobiernos de Xico en Victoria y Maky en Reynosa?
Y no se hace referencia únicamente a los diputados de MORENA que en la región teóricamente son la oposición más amplia. No. También, hay que señalar a parlamentarios como del PRI y de otras agrupaciones que están dejando morir solos a sus representados.
Senadores como Américo Villarreal Anaya –que vive en Victoria, y sabe porque siente el gigantesco fiasco del alcalde Xico González– no ha sido para hacer la menor denuncia; ni siquiera en un video –que es baratísimo (como a él le gusta)–. Los diputados locales –con todo y que tienen dos coordinadoras en el Congreso– se la pasan posteando fotos y videos en las redes sociales exponiendo cualquier estúpido tema, pero de la cosa pública fundamental de Tamaulipas nomás no se les ve nada relevante y trascendente.
Los diputados federales de MORENA, como el reynosense Armando Zertuche, o el riobravense a que se le conoce con el mote del Calabazo, no opinan ni en la Cámara de diputados ni en sus tierras.
¿Para qué diablos, querían el escaño?
Acaso los regidores morenistas, sean el ejemplo más censurable de los servidores públicos lopezobradoristas en Tamaulipas. Sólo cobran. Ni la voz se les conoce en las sesiones de Cabildo. Es más: existen decenas de pruebas, que operan como empleados del alcalde en funciones; lo más crítico: en Ayuntamientos en donde son, o deberían ser, oposición.
Ni se ve ni se siente, la presencia de más de media docena de diputados federales, de 10 legisladores locales, de dos senadores de la república y más de medio centenar de regidores.
De los representantes del PRI era de esperarse.
Es un partido que por décadas fue pervirtiéndose hasta llegar a lo que ahora es: una piltrafa política.
¿Pero…de MORENA?
Sin duda, ese escenario es parte de la desarticulación y la fragmentación de MORENA en la entidad. Lo deplorable de este fenómeno, es que la construcción de una nueva clase política con el espíritu de la IV T, se ve un tanto lejana. Sus liderazgos, se ven pobres, más vinculados a una conducta lumpen, que a una mentalidad progresista.
Sin duda se requiere, dar una vuelta a la Izquierda a la tuerca.
Tamaulipas, merece un nuevo tipo de políticos.
Y aunque no lo parezca, ni el PAN, ni el PRI, tienen esa necesidad de renovación.