Al menos 300 personas entre adultos mayores y niños que habitan la colonia 23 de Marzo en Reynosa, han sufrido las bajas temperaturas de forma extrema, ya que ahí, las casas son de madera, con techos de lámina y cobijas usadas como puertas, que no dan tregua a mitigar las corrientes de frío.
Los colonos carecen de electricidad desde el pasado lunes, por lo que usan velas, o lámparas provisionales para iluminar sus cuartos, y al ser asentamientos irregulares, tampoco cuentan con agua potable.
Para acceder a este vital líquido, las familias dependen tanques de almacenamiento como cubetas o tinacos, aunque con el clima se han convertido en hielo.
“Tomamos el agua para el baño, hacer de comer, limpiar, bañarnos, mantener una higiene y lo más básico, pero ahorita se nos está complicando porque todo está congelado, ni siquiera la salida del sol nos ayudó, no tenemos otra forma, aquí hay muchas carencias, muchas familia que necesitan ayuda”, mencionó San Juanita Garcia, habitante del sector.
En esta colonia no existe el pavimento, solo montes hechos de tierra que se han endurecido con el paso del tiempo y que, por el frío se mantienen firmes.
Para guardar calor, algunos hacen fogatas, priorizando la seguridad de los niños.
“Si en una casa de material se siente frío, aquí, entre las maderas es peor, es la peor sensación que una persona puede tener, todos los que viven aquí son obreros, que humildemente sacan a sus familias adelante, pero si tienen muchas necesidades, desgraciadamente somos el último sector que ven las autoridades”, dijo Martha Angélica Reyes.
En esta colonia las corrientes de frío entran directas, al no existir árboles o barreras que las mitiguen.
Ayer esta frontera registró temperaturas de entre 2 a 4 grados centígrados con sensaciones térmicas menores.
USAN PLÁSTICOS DE COBIJAS
La falta de dinero para reparar el techo de lámina de su vivienda, ha orillado a Bertha Hernandez, otra vecina del lugar, a colocar plásticos sobre su nieto Francisco, que permanece en cama recuperándose de un accidente automovilísticos.
El menor de 9 años se acuesta, se le ponen al menos 2 cobijas y luego, el plástico, al que caen las gotas de agua fría provenientes de las capas de hielo que se formaron en el techo. “A él lo atropellaron y está en revisión medica, yo quisiera tener dinero para reparar el techo y que mi nieto se deje de mojar, pero por lo pronto conseguimos este plástico y se lo ponemos encima, tenemos miedo de que vuelva a llover o a caer hielo, que el techo ya no soporte”, mencionó.
Por ello pide el apoyo de la comunidad para mejorar las condiciones de vida de su nieto. “Jamás pensé que iba a estar en esta situación pero si alguien tiene láminas en buen estado para arreglar se los agradeceré, ropa de frío, cobijas, comida o pañales ya que también necesita, nunca me imagine que estaríamos en esta situación, es muy triste”, agregó.
Para ingresar a esta colonia, es necesario circular sobre el Libramiento Luis Donaldo Colosio, después de pasar el Parque Industrial rumbo al centro.
