Pruebas de laboratorio; ¿A quien le crees mas?
RÍO REVUELTO
Los Redactores1 Junio, 2020
¿A quién le cree más?
En redes sociales un neolaredense compartió fotografías de sus dos diagnósticos de Covid-19, uno en Nuevo León y otro en Tamaulipas, con resultados distintos. Esta persona había sido diagnosticada originalmente en Nuevo Laredo, según la muestra que se envió a los laboratorios tamaulipecos, pero para él no era un resultado aceptable.
Algo que poco se hace en estos casos es buscar una segunda opinión, pues es algo complejo, pero aún así lo hizo, acudió al vecino estado de Nuevo León y al realizarse el estudio, la muestra salió negativa. Para probarlo, publicó los dos documentos oficiales. Al final le preguntamos a usted que nos lee, ¿a quién le confía más?, ¿a Nuevo León o a Tamaulipas?
Esto surge en el marco de varias acusaciones emanadas de la sociedad de que el estado tamaulipeco lejos de querer ocultar las muertes, está haciendo algo opuesto en un sentido muy negativo; querer inflar las cifras para justificar el acceso a recursos extraordinarios.
Hace algunos años la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) realizó un estudio de áreas de riesgo en Nuevo Laredo, básicamente un mapa hidrológicodonde se veían las áreas con arroyos subterráneos o sectores de influencia del río Bravo, arroyos o vertederos naturales en donde ya se había construido y peligraban en las inundaciones y en lugares en donde nunca debía construirse.
Este documento y el exhorto de la propia CILA al gobierno para que no autorizara
permisos de construcción en las áreas que el estudio determinaba como riesgosos,
claro que por avaricia y corrupción hicieron caso omiso y ahora están esas colonias relativamente nuevas como Los Fresnos, en las que cada vez que hay lluvias pronunciadas se desbordan los canales y arroyos para pasar a inundar las viviendas
aledañas.
Claro que cuando se hizo este estudio ya había muchas colonias que tenían toda la vida asentadas en lugares de riesgo, sin irnos tan lejos, la colonia Madero es una de ellas, prueba de esto es la calle Anáhuac que a través de los años ha tenido los más grandes socavones a pesar de tratarse del que podría ser el sector por excelencia de la clase privilegiada en la ciudad.
Según el estudio, son al menos 4 mil 186 viviendas distribuidas en 24 colonias en grave riesgo de inundación por desbordamiento y daños relacionados, como el caso de los socavones.
Aunque no se refleja en socavones, la Colonia Benito Juárez -según el atlas de riesgo de la ciudad- es el sector más riesgoso, con 2 mil 61 viviendas, nueve escuelas , una plaza y hasta un edificio de CFE con un severo peligro de inundación, situación que se ejemplifica con el incidente de septiembre del 2017, cuando el arroyo El Coyote se desbordó inundando casas y generando millonarias pérdidas pérdidas en el patrimonio de los colonos.
Fuente: El Mañana de Nuevo Laredo