Maki: ¡No seas despreciable!
Por Oscar Díaz Salazar
Me resisto a creer que sea tan mezquina la presidenta municipal de Reynosa, Maki Esther Ortiz Domínguez. Me niego a aceptar que sea tan despreciable y ruin, como para seguir negándose a la donación de un terreno, en el que se pretende fundar una escuela secundaria.
Desde hace por lo menos dos ciclos escolares, existe un amplio sector del sur de la ciudad, en el rumbo de las colonias Puerta Grande, Puerta del Sol y otras aledañas, que no tienen la cobertura apropiada de educación secundaria. La Secundaria Técnica 74, ubicada en la colonia Jarachina Sur, ha rechazado centenares de adolescentes que demandan un espacio escolar, por la sencilla razón de tener saturados sus grupos, en los dos turnos en los que se labora en esa institución.
Para el ciclo escolar 2019/ 2020, recién concluido, los directivos de la Secundaria Técnica 74, documentaron una demanda no atendida de mas de 300 muchachos, que tuvieron que inscribirse en escuelas particulares, asistir a otras más retiradas, con el respectivo gasto en transporte y exposición a peligros, o de plano, dejaron de asistir a la escuela.
Es oportuno y justo mencionar que los directivos y docentes de la 74, no se limitaron a rechazar a los aspirantes y desentenderse del asunto, no fue así. Los padres de los muchachos que no alcanzaron «cupo», fueron asistidos por personal de la 74 en el tortuoso y complejo proceso de gestión para crear una nueva secundaria, que es muy necesaria para atender las familias de un fraccionamiento que en sus diversas etapas contempla la edificación de más de ocho mil viviendas.
El maratón burocrático para proceder a la fundación de una escuela secundaria de sostenimiento público (de gobierno), lo frenó la presidenta municipal Maki Ortiz en la etapa crucial de donar el predio en el que se va a construir el plantel. Cabe mencionar que en el sector existen lotes que son parte del patrimonio municipal y que deben destinarse precisamente al equipamiento urbano y al establecimiento de instituciones de servicios básicos.
La presidenta Maki Ortiz se ha negado a donar el terreno, en un afán enfermizo de incluir ese asunto en la agenda de sus reyertas políticas con el gobernador Cabeza de Vaca. Maki no cede el terreno, para obstaculizar al gobierno estatal, y a la señora no le importa si con este decisión caprichosa se perjudica a miles de adolescentes y a sus familias.
La señora Maki Ortiz le quita horas de sueño a los adolescentes que requieren hacer grandes traslados para asistir a la escuela, los expone al peligro, los obliga a gastar en el transporte público y les causa grandes perjuicios que entienden perfectamente quienes conviven con estudiantes de secundaria y poseen el nivel de vida medio que caracteriza a ese sector.
Y aún así, con estas acciones y omisiones que tanto daño le hacen a los estudiantes, se atreve a auto definirse como benefactora e impulsora de la educación en Reynosa.
Termino haciendo mío el reclamo de cientos de padres de familia.
Maki: ¡Entrega ya ese terreno! ¡No es tuyo! ¡No metas este tema en tu pleito con Cabeza de Vaca!