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Gobernador de Baja California exhibe nexos con el narco; contrata a operador del cartel de los Arellano Félix

Regeneración, 22 de junio de 2020. Fue en 1998 cuando Amado Cruz Anguiano fue capturado en México, acusado de operar para el cártel de los Arellano Félix. “La policía de México detuvo en la norteña ciudad de Tijuana a Amado Cruz Anguiano, un importante miembro del poderoso cartel de la droga que controlan los hermanos Arellano Félix”, declaró la Procuraduría General de la República en ese entonces para el diario ‘El Tiempo’.

Recientemente, el medio bajacaliforniano ‘Periodismo Negro’ informó que el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla nombró a Amado Cruz como Coordinador de Logística y Ayudantía, para encargarse de su seguridad. “Te conozco desde muy joven y estoy seguro que cumplirás satisfactoriamente lo que estás protestando hacer, porque tenemos una amistad de más de 50 años y siempre has sido muy responsable y entregado a las buenas causas”, declaró Bonilla en la toma de protesta de Anguiano, de acuerdo con el medio de información.

No es la primera vez que se señalan los nexos del actual gobernador de Baja California con personas que pertenecieron al crimen organizado. ‘La Silla Rota’ publicó a un mes del inicio de su periodo de gobierno en 2019, información en la que la oposición panista lo acusaba por tener dentro de su campaña tanto a Anguiano, quien estuvo en la cárcel por 4 años por cargos de crimen organizado y evasión fiscal, así como a Humberto Valdez Ramos, entonces funcionario, asociado a un grupo especial de la Procuraduría General de Justicia del Estado para brindar protección al cártel de Sinaloa.

En esta misma investigación, se publicó que el FBI contaba con una lista de 30 personas relacionadas con el cártel de los Arellano Félix, en la que Anguiano Cruz aparecía asociado por ‘lavado de dinero’. Por este delito, quien fuera comandante de la extinta Dirección Federal de Seguridad del Estado de Baja California, estuvo 3 años y 11 meses en el penal de alta seguridad ‘La Palma’ en el Estado de México.

Desde mediados de los ochenta, se identifica a Xicoténcatl Leyva Mortera, ex gobernador de Baja California, como uno de los personajes políticos que abrieron las puertas al narcotráfico en la región, también cercano al grupo político de Jaime Bonilla.

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