Por no traer a la mano la prueba del Covid-19, a una joven embarazada que a siete meses de gestación ya presentaba problemas de parto, le fue negado el ingreso primeramente al Hospital General y posteriormente en el Hospital Materno Infantil.
El hecho fue denunciado ante El Mañana de Reynosa por parte de Alejandra Alcaraz, cuñada de la paciente, quien hacía desesperados intentos porque atendieran a su familiar hasta que después de dos horas y media de espera, le permitieron ingresarla en el Hospital Materno.
Sin embargo, ya habían transcurrido 30 minutos de que la habían recibido médicos de la institución, pero a pesar de eso, la mujer que sufre de una discapacidad, no había sido llevada al quirófano aún cuando ya era urgente.
En principio le dijeron a la paciente que no la podían internar porque además de que no presentó su prueba Covid-19 con resultado negativo, tampoco había de momento anestesiólogo y ni ginecólogo en la unidad hospitalaria para practicarle los estudios médicos correspondientes.
A través de este prestigiado medio de comunicación, la quejosa hizo un llamado a las autoridades del nosocomio para que le brinden la rápida atención a su cuñada de nombre Violeta Espinosa porque las circunstancias así lo exigen.
Previo estudio médico, a la paciente le hicieron saber que sería madre de dos hijos gemelos.
