FALSOS DICHOS.
Guadalupe Escobedo Conde.
Lo que se niega, se invisibilidad y eso trata de hacer el presidente al minimizar de manera misógina y machista, la violencia de género en nuestro país. De nuevo se enfrasca en una lucha encarnizada con feministas que luchan por los derechos de las mujeres. Las tacha de mentirosas y sostiene que él tiene sus otros datos.
Con sus dichos, niega la violencia de género, lo que re victimiza a las mujeres, fomenta más impunidad y obstaculiza las soluciones.
En México, el 90 por ciento de llamados de auxilio al 911 por violencia doméstica son falsos, dijo López Obrador a reportera que le cuestiono sobre partidas presupuestales pendientes para refugios de mujeres violentadas y políticas públicas con equidad de género, insiste en imaginar un modelo familiar armonioso, donde “conviven hijos, nueras, nietos” “la familia es fraterna”.
Sin embargo, legisladoras de todos los partidos, funcionarias del servicio público y representantes de colectivas feministas le envían otros datos, como el aumento del 80 por ciento de llamadas y mensajes de auxilio a la red de refugios, y le recuerdan lo que recientemente publicó el Secretariado Ejecutivo Nacional del Sistema de Seguridad Pública en el reporte del primer mes de la Jornada de Sana Distancia, se enuncia “un aumento de mujeres víctimas de homicidio doloso entre febrero y marzo al pasar de 219 víctimas a 254 en el último mes”, aumentaron también los delitos de abuso, acoso, hostigamiento sexual y violación y los llamados de auxilio, solo por violencia contra las mujeres, se dispararon de 21 mil a más de 26 mil solo en ese mismo mes.
El presidente, sostiene que se rebela a creer que en nuestro país se ataque a la mujer, se imagina otro contexto y compromete a las titulares de la Segob, Olga Sánchez y del Inmujeres, Nadine Gásman al señalarlas como las funcionarias que le pasan los datos, que para este gobierno no son nada graves. “Si tuviese la información del incremento de la violencia, pues lo tratamos”
Si el tema fuera de “más” gravedad, entonces si le entraría, pero como considera que las colectivas feministas nada más están exagerando, va más allá al advertirles para que tengan “cuidado con los estereotipos, con teorías de aplicación general”.
Sin sustento, en sus dichos, provoca el desánimo generalizado de las mexicanas. Faltan largos cuatro años de este sexenio, que desde el principio excluyó a las mujeres de la acción pública. Si algo se había avanzado en la protección de los derechos de las mujeres, al término de la actual gestión, se verán los graves retrocesos.
Mientras se va, esta semana tendrán que salir las mujeres de su gabinete a tratar de explicar su mal comportamiento con las mujeres.