EL FUTURO DE LOS MEDIOS.
Francisco Cuéllar Carmona.
La pandemia del coronavirus, ha traído daños colaterales terribles, y los medios de comunicación son quizás los mas golpeados, sin menospreciar las otras actividades. El asunto aquí, es que no solo está en riesgo la vida de una empresa que genera empleos, sino una actividad que contribuye al desarrollo democrático de la sociedad. Un mundo sin prensa, es un mundo de oscuridad.
Desde siempre los medios de comunicación en México y el mundo enfrentan un embestida terrible de gobiernos que se resisten a la critica y a la libre expresión. En los años recientes, esta batida contra la prensa y los periodistas se ha agudizado de una forma exponencial, y con la llegada de las redes sociales, la misma sociedad inconsciente no ha tenido empacho en emprenderla contra la prensa. Aunado a estas crisis y agravios, llega esta pandemia que sacude al mundo trastocando actividades y economías, en donde los medios por supuesto no
han salido ilesos.
En la última década, los medios de comunicación dejaron de ser empresas rentables con ingresos estables. Las fuentes de financiamiento como la publicidad fueron disminuyendo provocando la quiebra de periódicos. Los recursos tradicionales que fluían de la publicidad oficial o de empresas privadas se ajustaron hasta el 80 por ciento, incluso estas partidos se fugaron a las redes sociales.
En estos últimos diez años, la totalidad de los medios, perdieron sus ingresos al 50 por ciento. En México, por lo menos 300 empresas editoriales cerraron y otras, la mayoría redujo sus plantillas y sus nominas al 60 por ciento.
En este 2020, en plena pandemia donde se paralizó el 80 por ciento de la economía del país, los medios de comunicación volvieron a ser sacudidos, pero esta vez el tiro parece mortal. En la mayoría de los medios, las salas de redacción han desaparecido, los reporteros y editores han sido enviados a sus casas percibiendo apenas el 30 por ciento de su salario. En Monterrey, por citar un ejemplo, el periódico Horizonte, propiedad de TV Azteca, mandó a su casa a los periodistas con el pretexto de la pandemia, y un mes después, les dieron las gracias porque el rotativo se quedaría solo en versión digital. Los grandes medios de los llamados «nacionales» entraron en un crisis financiera que los llevó hacer un recorte fatal en sus plantillas, todo esto en los últimos tres meses.
El pronóstico más conservador en México, es que el 80 por ciento de los medios impresos tradicionales migren al espacio digital, porque sus estados financieros después de este crisis no van a sobrevivir.
Lo escrito por Jeff Jarvis, uno de los periodistas más prestigiados en el mundo y que ha escrito sobre el futuro de los medios, invita a la reflexión para lo que le depara a la prensa. La prensa que va a sobrevivir en este mundo de cambios, va a ser aquella la que se preocupe por su contenidos. El periodismo no cambia, lo que se necesita es adaptar las tecnologías al ejercicio periodístico.