COVID-19: VIENE LO PEOR.
Omar Reyes.
Hay que entender una cosa, el virus avanza diferente de continente en continente, de país a país y de una ciudad a otra.
Entenderlo implica saber que Tamaulipas no tiene la misma estadística que maneja CdMx o similar a la del país entero, por eso, aunque hay ánimos federales para empujar la ‘nueva normalidad’, en el estado aún no es el momento.
Antes de que llegara el Coronavirus a México, el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR advertía que México no corría peligro; cuando se registró el primer caso, dijo que debíamos “atender el asunto, pero no exagerar”; al momento de anunciar la sana distancia, aseguró “hay que abrazarse, no pasa nada”; cuando entramos en Fase 2, dijo “nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación de México”.
Y aunque la curva no ha llegado al pico máximo, desde la Federación se está forzando regresar a la “nueva normalidad” y para ello han presentado un “semáforo” que empezará a operar a partir del 1 de junio.
Ayer el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que el semáforo arranca el próximo lunes con 31 estados en rojo, que indica riesgo máximo de contagio de Covid-19.
Zacatecas es la única entidad que se ubica en semáforo naranja, es decir, con riesgo alto de contagio.
En la presentación López-Gatell hizo hincapié en que Cancún está cerquita de llegar a “riesgo medio”, ello implica que podría reabrirse el turismo.
Ello implica que LÓPEZ OBRADOR podrá ir sin “mayores” preocupaciones a Cancún, así como lo lee, pues desde que se implementaron las medidas de confinamiento el Presidente no ha podido realizar sus giras, que el único propósito es inflar su ego.
La gira dice que el lunes estará en Quintana Roo, el martes en Yucatán, el miércoles va para Campeche, el jueves estará en Chiapas y el viernes visita su natal Tabasco, y termina el día en Veracruz.
“Voy a trasladarme por tierra, me va a llevar más tiempo pero tomé esa decisión”, dijo el considerado ANDRÉS MANUEL, y advirtió que “no vamos a poder atender a personas que nos presenten peticiones, denuncias, demandas, los coordinadores del Gobierno federal en los estados, desde mañana, empiezan a poner módulos”.
Como muchas cosas con el Presidente de la República y su administración federal, piden una cosa y hacen otra, a la población se le llama a quedarse en casa mientras el mandatario está haciendo maletas para viajar como si no hubieran decisiones mucho más importantes qué tomar desde Palacio Nacional.
Mientras, en Colima los gobernadores opositores a la 4T criticaron la activación del semáforo, pues “no refleja la realidad de los Estados, pareciera que tiene un tono político para responsabilizar a los Estados de los muertos», anunciaron en un pronunciamiento.
Los mandatarios aseguraron que se incumplió el compromiso del Gobierno Federal para darles a conocer el semáforo antes de publicarlo, por los que cada entidad decidirá reiniciar su reapertura económica tomando en cuenta los protocolos.
FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA recordó que el gobierno federal no ha entregado recursos extraordinarios para la atención de la emergencia sanitaria, “el Presidente dijo que había girado instrucciones a la Secretaría de Hacienda para que del Fondo de Estabilización se empezaran a entregar recursos adicionales a los estados”.
Ayer estuve en un ‘Hospital Covid’, donde médicos y enfermeras en primera línea enfrenan los estragos del Covid-19, y personal de limpieza administrativo que se encuentran en la segunda línea.
Todos sin excepción trabajan en un ambiente con una altísima carga viral por lo que pasan su jornada con cubrebocas, y quienes atienden directamente a los enfermos con Covid, portan además gafas, caretas, dos guantes, ovejeros y protección en los zapatos, así se mantienen más de 8 horas.
Diariamente ven llegar a más infectados, cada vez hay más muertos.
Y la actitud del Presidente representa para ellos una burla y para todos los mexicanos una actitud de indiferencia.
Tamaulipas está apenas acercándose a su peor momento, faltan aún unas semanas para alcanzar el pico máximo, para después entonces sí ver una disminución considerable de casos y muertes, mientras hay que resistir.
Aún no es momento de pasear, de organizar fiestas, de querer ir a la playa, de relajar las medidas de sana distancia, aún no es momento de bajar la guardia.
Es difícil, pero por nuestra seguridad y nuestra salud es importante.
No es tarea del Gobierno cuidar nuestra salud, eso nos corresponde a cada uno, las autoridades disponen los medios para la atención de la salud, no para nuestro cuidado.
Es difícil y frustrante pero necesario. Enfrentemos al Covid-19 como hasta ahora, quedándonos en casa.