Casi la mitad de la población tampiqueña sufre de ansiedad por la cuarentena de Covid-19
Tampico, Tamps / Redacción sentido común.
En un mes y medio de cuarentena por Covid-19 el 40% de la población tampiqueña ha presentado sintomatología de ansiedad, un trastorno mental que puede llegar a interferir con la vida diaria y romper lazos familiares, si no se atiende y detecta a tiempo.
Lo anterior fue expresado por el doctor Alejandro Cruz Rosas, director del Hospital Psiquiátrico de Tampico, señalando que aunque es un padecimiento que predomina entre las mujeres, en esta cuarenta que se vive en Tamaulipas desde el pasado 18 de marzo, se ha desarrollado en hombres y mujeres por igual, estimándola en un 50%.
Dijo que durante la pandemia ha sido regular que personas entre los 20 a 45 años de edad presentan sintomatología de este padecimiento que pueden ser desde irritabilidad, cambios de humor, el no poder estar tranquilo, dificultades de concentración, problemas en el sueño, consumo excesivo de alimentos.
Siendo necesario acudir a un nosocomio, cumpliendo con las normas de sanidad para evitar contagio de Covid-19, cuando el padecimiento impide el correcto funcionamiento de quien lo presenta y lleva a la persona a tener complicaciones sociales «cuando está menos tolerante, está gritando, no tiene paciencia a los niños, se enoja por todo o se le dificulta mucho organizar sus actividades».
Cruz Rosas enfatizó que cuando no se logra conciliar el sueño como consecuencia del mismo trastorno, es esencial que se requiere de atención médica inmediata «se necesita una valoración médica para que el especialista determina el tratamiento farmacológico».
«La ansiedad es un mecanismo fisiológico de nuestro sistema nervioso que va en respuesta ante una situación que nos genera estado de alerta, cuando este nivel de ansiedad se rebasa o el factor que lo desencadena es más constante, nuestra capacidad de equilibrio se pierde» explicó que la incertidumbre que genera la nueva enfermedad de alta transmisibilidad y que se vive en medio de un aplazamiento social, es el desencadenante de la misma.
