UNOS GRILLAN… OTROS TRABAJAN.
Méliton García de la Rosa.
Como se ha hecho costumbre, Tamaulipas y los otros estados del noreste del país le vuelven a sacar la delantera a la Federación en el tema de la pandemia del Covid-19 que llega causado 332 nietos en México y se cuentan oficialmente 5 mil 14 contagios; aunque la realidad según la propia 4T, habría en realidad más de 41 mil casos positivos dispersos por ahí, contagiando a más.
Así es mis queridos boes, miren, mientras ayer Claudia Sheimbaum gobernadora de la CDMX insistió en que aún no se puede sancionar a quienes asistan a mercados y otras áreas de grandes concentraciones, como ocurrió el fin de semana, acá en Tamaulipas ayer vimos escenas de la construcción de 8 hospitales móviles que se instalarán por el Estado.
Es decir, manos a la obra, porque es inminente la llegada de la fase 3 de la epidemia en la que se esperan los contagios se multipliquen, los enfermos que requerirán asistencia de un respirador crezcan exponencialmente y por desgracia las defunciones suban y suban.
Por eso ayer desde muy temprano el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca informó de la construcción de los 8 hospitales móviles, que estarán colocados en los municipios de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Tampico.
También anunció la instalación ya de 18 puntos de revisión, es decir filtros ambulatorios, ubicados en los hospitales de la red estatal y federal para realizar una primera revisión a los pacientes y determinar si son trasladados a alguno de los hospitales Covid ya designados.
“Nos estamos anticipando, ha algo que ya está sucediendo en otros estados del país, y donde desafortunadamente llegaban personas infectadas y las pasaban a los hospitales, y ahí había un contagio masivo” dijo el gobernador… estamos tratando a toda costa de evitar esto, y la manera de hacerlo es tener listos estos hospitales móviles”, dijo Cabeza de Vaca.
Está claro, decir y hacer, porque hasta anoche la cifra en Tamaulipas ya era de 80 contagios, que en realidad serían más de 600 si se multiplica por los 8.2 que asegura la Secretaría de Salud que existen tras los datos oficiales.
El caso es que Tamaulipas, como Nuevo León y Coahuila están adelantándose al ‘elefante reumático’ de la 4T que por ahí del fin de semana o el jueves apenas van a analizar el rumbo que llevará la epidemia en el país, mientras en el noreste en las carreteras hay filtros y la estructura hospitalaria y el personal de primera línea ya están trabajando.
El DIF Tamaulipas reparte entre los más pobres gel y cubre bocas, los apoyos alimentarios no se detuvieron y toda la actividad económica no esencial se mantiene detenida.
Y es que además ayer el gobernador declaró la estado de emergencia en el Estado y se instaló también el búnker o centro de mando desde donde van a concentrar y coordinar las acciones ya en la fase 3, esa que ha colapsado los sistemas de salud en Nueva York, Italia y España, que en principio minimizaron los alcances de la pandemia; por eso la insistencia de Cabeza de Vaca.
“Este Centro de Control de Mando, consiste en tener la visibilidad de todas las áreas de salud, con las que cuenta el estado de Tamaulipas, no solamente el sistema de salud estatal, sino también los hospitales del Seguro Social, del ISSSTE, darle seguimiento a esta lucha que estamos enfrentando entre todos en contra de la pandemia del COVID-19-coronavirus”, comentó.
Pero yo decía que mientras unos trabajan otros grillan, porque aunque no han gestionado un solo peso para Tamaulipas, no han aparecido cuando más se les necesita, los senadores de MORENA Guadalupe Covarrubias y Américo Villarreal Anaya, lejos de ayudar están enfrascados en echar abajo la autorización de un crédito para que el Estado tenga recursos suficientes para atender la emergencia y reactivar la economía una vez que pase.
Que se lo van a robar, que no está transparentado, qué hay que cuidar cada peso, que le van a poner lupa a la aplicación del crédito, que van a pedir que la Suprema Corte de Justicia eche para abajo la autorización, esas son las ocupaciones de los senadores morenos de Tamaulipas.
Lejos de ocuparse de los ya enfermos, de prever la atención de los miles que desafortunadamente se van a infectar, mucho menos preocupados de si habrá ventiladores suficientes para asistirles en la respiración, Américo y Lupita se dedican a la grilla; no ayudan pero si estorban.
Ambos tienen bastantes dudas sobre el crédito, cuando el dictamen de su aprobación es público, además sus diputados lo tienen, tal lo tienen hasta lo discutieron en el Congreso local.
A eso, solo se le puede llamar grilla y sabemos cuál es el objetivo final de esta, porque son políticos tan transparentes en sus actos, que a leguas se nota que Américo busca a toda costa sacar provecho de la pandemia porque sueña con ser gobernador de Tamaulipas.
Y e que a falta de espacios en los medios de comunicación, porque no ha hecho nada como senador, intenta al menos por el golpeteo salir a cuadro, de perdido para que lo vayan conociendo.
Así seguirá, habrá dos o tres que le sigan el juego, pero lo evidente es que mientras él solo despotrica e intenta destruir, enfermeras, médicos, camilleros, policías, paramédicos, diputados locales, el DIF estatal y los locales y los alcaldes; incluidos los de MORENA están trabajando para contener al Covid-19, por eso casi nadie le hace caso, porque son días de trabajar y no de grilla electoral barata.
Fuente: expresó.press.