GUADALUPE ESCOBEDO CONDE
Eso espero, que la normalidad de nuestras vidas sea otra, que salgamos de este trance sanitario con una mejor visión de la vida. Que no sea normal la indiferencia de la gente hacia el cuidado de su salud, que se nos vuelva hábito la higiene y la prevención de los males crónicos, que dimensionemos que sin salud, no podemos hacer nada.
Hoy inician las vacaciones de semana santa para la burocracia y formalmente para el sector educativo, llegamos este periodo en condiciones totalmente atípicas, son vacaciones en la azotea, patio o interior de la casa. Seguimos en cuarentena por el bien público y el propio.
Sin embargo, no es el fin del mundo, es una pausa en el camino para revalorar nuestra existencia, que va a ser más prioritario que la vida, pues nada, la vida misma. Estamos ante una crisis humana, más que económica, donde las naciones y sociedades debemos anteponer el humanismo por sobre el capitalismo, nos dicen desde la OMS.
Los ambientalistas, destacan que el mundo luce mejor sin las prisas humanas, sin tanta contaminación por tráfico, ni tanto consumo, ni tanta intervención al entorno, pero esto es de momento, al término del “quédate en casa”, regresando al acelere de la vida laboral y productiva, la tierra se dará cuenta pronto de nuestra huella.
En tanto, haciendo comunidad tendremos que re pensar nuestra conducta social, si está bien la diversión que nos otorgan los memes, por ejemplo con la galanura del Sr. Lopez-Gatell, que por cierto, es esposo de la destacada científica Arantxa Colchero con doctorado en salud internacional y estudios especializados en V.I.H; de las redes sociales nos causan gracia además, las imágenes de pánico y broma por compras de papel de baño, gel y ahora cerveza, pero la realidad nos hará reaccionar pronto. La salud, economía y educación serán segmentos duramente afectados que batallaremos para sacar de la barranca.
Hoy conocemos de las “actividades no esenciales” que hemos dejado de hacer para evitar la propagación del virus, así que esta emergencia nos obligará a replantearnos que es lo esencial y que es lo que podemos presidir.
El virus que detuvo todo en el planeta, nos hará mover hasta las conciencias.
Y vaya con la suerte del mexicano, porque en plena contingencia sanitaria además nos quitan las ilusiones y nos suspenden los juegos de la Lotería Nacional, aunque no especifican si se mantiene la rifa del avión presidencial.
Fuente: Expreso.press
