Policías analizan varías líneas de investigación, entre ellas el robo al negocio; se cree que los homicidios fue por un acto espontáneo de uno de los delincuentes
Policías investigadores y peritos de la Fiscalía General de Justicia analizaban una serie de evidencias que levantaron en el lugar de la masacre del pasado domingo que dejó saldo de 7 muertos.
Entre las evidencias existen vídeos que hacen suponer que el móvil principal fue el robo, pues se llevaron una fuerte cantidad de dinero efectivo y que la ejecución sobrevino como consecuencia de un acto espontáneo de uno de los asaltantes, puesto que, mientras unos se dedicaban al saqueo, otro sorpresivamente disparó a las cabezas de los siete empleados que habían colocado en el pisto bocabajo.
Existe la posibilidad de que las víctimas pudieron reconocer a los maleantes y éstos no quisieron correr riesgos y decidieron consumar la masacre disparándoles con una frialdad absoluta.
Fue uno solo de los individuos que llegaron en dos autos compactos, el que disparó su metralleta en repetidas ocasiones.
Hubo uno de los empleados que quiso esconderse al ver que a sus compañeros los estaba matando, pero esto lo advirtió el asesino y pronto lo localizó y le disparó a mansalva.
Investigadores se apoyaron en las cámaras de C-4 y lograron establecer que los asaltantes llegaron hasta la carretera a Río Bravo y enfilaron hacia el oriente, es decir hacia el vecino municipio.
YA FUERON IDENTIFICADOS
Por otra parte, los familiares de los 7 ejecutados acudieron a la UGI-3 para solicitar la entrega de los cuerpos para darles cristiana sepultura.
Las víctimas fueron:
1.- Christian Eduardo
2.- Rodrigo
3.-Jaziel
4.-Jesús Nicolás
5.-Aquileo
6.- Felipe Moisés
7.- Edel Ricardo.
Fuente: La Tarde
