Su ultimo adiós fue digno
Por MARTHA MARTÍNEZ
Don Miguel Cisneros Ruiz no tenía familiares en Nuevo Laredo, pero sí amigos hasta la muerte, pues luego de fallecer sus vecinos se unieron y pugnaron para que su cuerpo no se fuera a la fosa común.
Lo sepultaron sin servicios fúnebres -suspendidos por la pandemia-, pero sí le dieron un último adiós con dignidad.
Miguel vivía en la calle Aurora, manzana 11 de la colonia Transformación Social, mejor conocida como El Bayito 2; la semana pasada tuvo un accidente, cayó desvanecido en un monte cercano a su hogar, donde permaneció durante dos días inconsciente bajo los rayos del sol, lo que le causó insolación y fue trasladado por los propios vecinos al hospital, luego de darse cuenta de ello.
El miércoles falleció y los vecinos temían que su cuerpo fuera llevado a la fosa común al carecer de familiares en esta ciudad (era originario de Cuajinicuilapa, Guerrero).
Los restos del hombre de 64 años de edad fueron llevados al panteón municipal nuevo, donde vecinos hicieron una colecta para adquirir el ataúd y pagar los servicios del panteón, además de una ofrenda floral.
Fuente: El Mañana de Laredo
