¡Imagínese! | El mortífero conteo
Mario Alberto Gàmez
La muerte llegó como suele llegar siempre, sin aviso de por medio, sorpresiva, congelante y definitiva para sacudirnos y recordarnos que esta plaga no es ningún juego de niños.
La tranquilidad sabatina se rompió a media mañana con el anuncio oficial de la primera víctima mortal por Covid-19 en Tamaulipas en voz de una cada vez más preocupada secretaria de Salud, la doctora Gloria Molina Gamboa y apenas después del mediodía un segundo aviso urgente: eran ya dos las personas que habían perdido la batalla contra el coronavirus, ambas en la frontera tamaulipeca. Vino entonces un mensaje más en video por los canales oficiales, esta vez, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca era quien plantaba cara de hondo pesar y sus palabras llevaban una muy seria advertencia: “El problema es grave”. Apenas un día antes, el gobierno de Tamaulipas publicó en el Periódico Oficial del Estado los lineamientos para el manejo de cadáveres infectados por este virus, que nos robó también el duelo, pues no pueden ser embalsamados, ni velados. Covid-19 finalmente mostró su peor rostro, el de la muerte a pesar de todo. A pesar de que Tamaulipas es uno de los estados del país con menos casos, a pesar de que aquí sí se tomaron previsiones con mayor oportunidad, a pesar de que ya la mayoría de la gente se resguarda en su casa, aun así, cobró ya sus primeras víctimas. El llamado oficial nuevamente es para todos, a no salir, más que para lo estrictamente indispensable, a cerrar todo negocio que no sea necesario, a establecer el trabajo desde casa quien pueda hacerlo y a enfrentar esta pandemia con toda seriedad, ninguna precaución sobra cuando la vida es la que va de por medio. Con los liderazgos políticos a prueba, podemos ver con toda transparencia quienes, desde los diferentes órdenes de gobierno están tomando decisiones en favor de la gente, o de sus propios intereses. La irrupción del virus ha desnudado los intereses de charlatanes que sólo buscan el voto fácil y que, sin la menor vergüenza, continúan haciendo eventos masivos para entregar la despensa, el apoyo económico que claro que se requiere, pero no a ese costo, cuando se puede entregar a domicilio o depositar en una tarjeta.
Desde el viernes, el gobernador de Tamaulipas anunció el plan “Todos Unidos por Tamaulipas” que incluye el subsidio del pago del agua potable a todos los usuarios que consuman menos de 5 metros cúbicos por mes y vayan al corriente en sus pagos, lo que beneficiará a más de un millón de tamaulipecos, proteger la salud y la vida, esto con un fondo para adquirir ventiladores, camas y equipos especializados, triplicando también la capacidad del laboratorio estatal para detectar el coronavirus. Dotar de equipo especial a las y los trabajadores de salud, como son trajes aislantes, batas quirúrgicas, cubrebocas, guantes y gel antibacterial; apoyo de equipamiento también al cuerpo estatal de seguridad pública, personal de cuadrillas de Coepris, brigadas de bienestar social y todo servidor público que colabore en esta contingencia. Acceso a la alimentación adecuada, entregando apoyos alimenticios a las familias más necesitadas, continuando con los desayunos escolares y los comedores comunitarios; apoyo a comerciantes semifijos de Tamaulipas con un fondo de 60 millones de pesos, con el objeto de que éstos se reguarden en sus casas. El plan también contempla diferir el pago del impuesto del 3% sobre nómina en abril y mayo, esto a empresas que hasta el primer trimestre del año tengan registrados no más de 20 trabajadores, con el objetivo de que la empresa les conserve sus empleos y en relación a las inversiones de microempresarios, se pospondrán los pagos de créditos por los próximos 90 días naturales, sin generar recargos o intereses moratorios.
La tarde del domingo había una gran expectativa ante el mensaje del Presidente de la República, pero no hubo ninguna novedad. Solo lo mismo, los programas sociales, sus proyectos bandera y una muy alegre expectativa (que más bien pareciera espejismo) de crear dos millones de empleos en los próximos meses, algo contradictorio a la realidad de la pequeña y mediana empresa quebrando sus negocios y despidiendo a su personal por los obligados cierres ocasionados por la pandemia. La reacción del propio mandatario estatal fue de absoluta decepción “esperé con optimismo el mensaje del Presidente. Era el momento de convocar a un acuerdo nacional para cuidar los empleos y el patrimonio de la gente. Ahora me queda claro que no hay un plan económico en marcha. Pero esto ni nos dobla ni nos vence. ¡A jalar más duro #Tam!”.
Sin inferir nada, esta y ninguna otra es nuestra absurda realidad, una realidad de contraste de gobiernos con la que nos tocará vivir esta pandemia…o morir.
marioagamezh@hotmail.com
Fuente: El sol de Tampico