La pandemia mundial por el Covid-19 pone a prueba dos grandes talantes: los liderazgos políticos y las conductas sociales; y en nuestro país es notorio el grave desequilibrio que nos ha polarizado en materia política y que se ha traslapado al tema de la emergencia sanitaria y hoy está más que nunca abierta una brecha entre quienes creen en la doctrina que se dicta desde las mañaneras y los esfuerzos estatales, lo que deriva en la respuesta de salir o no a la calle y exponerse o no al peligro de contagio.
En nuestro estado desde el momento mismo de las primeras acciones se suspendieron clases, se cerraron playas, parques y todo espacio público, haciendo un llamado a la conciencia de la gente para quedarse en casa y frenar en la medida de lo posible la propagación de la enfermedad. Esas mismas medidas que ya se habían aplicado en Tamaulipas desde hacía más de una semana, hoy apenas comienzan a permear a nivel nacional, ante el inminente avance de las estadísticas del Covid-19 y su terrible secuela de mortalidad.
Me resulta inconcebible que aún haya demasiada gente que esté convencida de que esto es una especie de complot, de engaño o de truco orquestado desde la más absurda de las teorías de conspiración que pululan por las redes sociales y peor aún, que haya gente que por miles se van de vacaciones a la playa en plena pandemia, como ocurrió el pasado fin de semana en Acapulco. Aquí es en donde verdaderamente vale la pena la medida tan oportuna que se tomó en Ciudad Madero y Altamira, para cerrar las playas a todo visitante, lo que sin duda dará buenos resultados. Y sí, aún es temprano para hablar de los efectos de estas medidas paralizantes, pero, mientras a nivel nacional ya tenemos un millar de casos, aquí en nuestro estado aún estamos en un dígito y para ser el nuestro un estado fronterizo con los Estados Unidos, que es actualmente el epicentro mundial del coronavirus, significa que las cosas se están haciendo bien en Tamaulipas.
No es casualidad que el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca se reúna con sus homólogos de Coahuila y Nuevo León, para tomar acciones conjuntas y concretas, que se reciba asesoramiento de expertos internacionales y aquí en Tamaulipas, el gobierno estatal ya prepara una serie de apoyos y estímulos fiscales para empresarios, principalmente de la pequeña y mediana empresa, para comerciantes y familias que lo requieran a fin de contener el demoledor impacto que esta cuarentena le está dando a la economía. El pasado 23 de marzo, el gobernador de Tamaulipas habló por videoconferencia con la doctora Stefania Monemezzi, nada menos que la responsable de elaborar el Protocolo de Manejo Hospitalario que se sigue en las salas de urgencia que reciben pacientes con Covid-19 en Italia y ofreció una serie de recomendaciones basadas en una invaluable experiencia. Pies de plomo requieren nuestros gobiernos para evitar pifias como la que cometió el gobierno de España, al adquirir apresuradamente más de 50 mil pruebas rápidas de una empresa china sin licencia oficial que resultaron inservibles, lo que además aletargó la respuesta oficial, provocó que se perdiera tiempo valiosísimo y agravó aún más la situación en aquella nación, una de las más golpeadas por esta pandemia. Hoy vemos al delegado federal en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal en plena cuarentena entregando apoyos por todo el estado con singular alegría en eventos masivos en los que se congrega al grupo más vulnerable de la población, como son los adultos mayores ¿por qué no entregarlos a domicilio como hace el estado y los municipios en lugar de poner en riesgo a la población?
Si bien es cierto que en nuestras calles aquí en el sur y en prácticamente todas las regiones de Tamaulipas la gente continúa en la calle, es en una mucho menor proporción y cada vez se ve a menos gente, lo que hace pensar en que se está tomando conciencia del grave problema que esta pandemia representa y para quienes aún deambulan sin sentido alguno por las calles, la Policía Estatal los exhorta a guarecerse en casa.
Es ésta una situación inédita, y a través de un mensaje dirigido a toda la entidad, el gobernador pidió a los tamaulipecos quedarse en casa, ante el momento clave que vivimos y que puede definir el rumbo de los contagios: “Los únicos tratamientos posibles para contener el virus es el estricto aislamiento social y atender las recomendaciones de higiene”, mencionó el mandatario estatal.
Ante el dilema del coronavirus y en quién creer, como ciudadanos nos toca no tener fe ciega en las acciones de ningún gobierno, pero sí vigilar, evaluar y cuestionar lo que están haciendo algunas autoridades puestas a prueba en esta tormenta, cuyos primeros vientos apenas comenzamos a percibir.
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