Por: Luis Eduardo De La Torre.
México nunca volverá a ser el mismo, el mundo nunca volverá a ser el mismo. De pronto se han abierto los ojos de varias generaciones respecto al cuidado de la salud, a la fragilidad del status quo, de la economía, de la vida misma, en una inevitable ruleta que marca destino vivimos juntos, es momento de reinventar la sociedad, comenzando por la Salud.
La Tecnología ha sido quien marca la pauta de muchos espacios en la sociedad, desde la economía, el desarrollo de las naciones y por supuesto en menor o mayor medida sus sistemas de salud, México no está exento de este destino, nos acoplamos como lo hemos hecho en la presente crisis sanitaria a un modelo meramente de adaptación a los cambios, pero poco de planeación ante las situaciones.
Si bien, con tecnología o sin ella, ni el país ni el mundo había enfrentado una crisis de tal magnitud en sus tiempos modernos, es claro que tenemos la oportunidad y también la obligación de utilizar todos los medios tecnológicos a nuestro alcance. El Big Data para la integración, estandarización y catalogación de todos los datos demográficos, “zonificando” el país, más que por estados o municipios por zonas de mayor o menor probabilidad de contagio, rangos de edad, acceso a los sistemas de salud pública y sobre todo capacidad económica, porque recordemos que aunada a la crisis sanitaria estamos también por el distanciamiento casi obligado ante una crisis económico social.
Esta información, combinada con datos relativos a la distribución geográfica, la edad, el género, la ocupación, los hábitos alimenticios o el grado e intensidad de actividad física, pueden ayudar a diseñar políticas de atención sanitaria, tratamientos y protocolos que deriven en una aproximación biomédica centrada en el paciente.
Por no hablar del inmenso abanico de posibilidades que comporta la codificación del genoma y el tratamiento de patologías hereditarias o enfermedades actualmente incurables. Todo ello integrado en Bancos de Datos digitales que le permitan al gobierno atender de manera preventiva antes que reactiva.
Por el mismo motivo, la tecnología puede sacar provecho y utilizar el análisis inteligente para predecir determinados escenarios, que el Big Data hace posible, amigo lector, para que podamos llevar una vida mejor.
En estas alturas del tiempo y de sus avances, ya no se nos hace extraña la implantación de dispositivos subcutáneos para mejorar nuestra salud gracias a la información que recogen de nuestro estado. Además de la posibilidad de monitorear los estados paramétricos de la salud de personas en estado delicado, de mujeres embarazadas, personas con diabetes, hipertensión, problemas cardiacos o adultos en plenitud.
Lo mejor de la tecnología ha llegado para quedarse, y conocerla es solo la primera parte de la ecuación, debemos aprender a utilizarla, a hacerla pública y sacarle siempre el mejor de los provechos en beneficio de la sociedad.
Durante esta crisis podemos ver lo mejor de cada persona, he sido testigo de cómo jóvenes estudiantes de diversos niveles e instituciones educativas se suman a dar soluciones y ponen su granito de arena ante la adversidad, ya sea haciendo gel antibacterial que a la postre donan, camillas de traslado aisladas, mascarillas e incluso respiradores con tecnología cien por ciento mexicana, sin duda, un orgullo y un ejemplo para todos nosotros.
Hoy sin duda el análisis, gestión e implementación de cantidades masivas de datos es ya una realidad. El Big Data ha llegado para quedarse y transformar para siempre de manera positiva todos aquellos ámbitos en los que el análisis inteligente puede suponer una mejoría.
Participemos siempre de la cultura de actualizar toda nuestra información de manera puntual, pública y por supuesto solo en aquellos ambientes que tengan clara y respeten una política de privacidad de los datos, porque recordemos que en esta era de la información todo dato vale.
Como sociedad, tenemos en nuestras manos la mejor herramienta para superar cualquier crisis, no nos hundamos en el conformismo de exigir soluciones o solo culpar de los problemas a los gobiernos, pongamos manos a la obra a ser solidarios, en apoyarnos entre sociedad, como vecinos, como familia, como amigos.
Quédate en Casa.
