Estulto acuerdo sobre cremaciones.
Carlos Marín.
Ante las pestes que han flagelado a la humanidad (desde la bubónica y las recientes de cólera, fiebre tifoidea, tuberculosis, ébola, influenza, ántrax o viruela), ningún gobierno del mundo ha impuesto la incineración de cadáveres… pero tampoco prohibido y muchos la recomiendan. El subsecretario indicó: “No hay evidencia, hasta la fecha, de que exista riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas por coronavirus”, pero (no es infectólogo sino epidemiólogo) debe saber que tampoco hay prueba en contrario y que la cremación, sobre todo en padecimientos nada o poco conocidos como el actual, es lo que mejor procede porque cada cadáver es una fuente de muerte por medio de secreciones que siguen siendo contagiosas. ¿Pues no que prevalecería “la ciencia sobre la política…”?