La labor de activistas y autoridades ha llevado a detectar al menos 52 sitios donde hay fosas o centros de exterminio en los municipios del centro y sur del estado
EL MANTE, TAMAULIPAS.- Los diferentes colectivos de búsqueda, han logrado ubicar al menos 52 sitios donde existen fosas o centros de exterminio en las inmediaciones de El Mante, Tamaulipas, de los cuales apenas unos cuantos han sido visitados por autoridades y activistas.
En una nueva jornada de búsqueda, Graciela revuelve la tierra con la esperanza de encontrar algún fragmento óseo, pero con el miedo de encontrar ahí a su hija, su hermano y sus tres sobrinos, desaparecidos el 14 de agosto del 2012 en los límites de Tamaulipas y San Luis, cuando regresaban de un viaje a Estados Unidos.
Desde entonces, la maestra de inglés dejó las aulas y emprendió una de las tareas más arduas y dolorosas para dar con los suyos, “la verdad no quiero encontrar aquí a los míos, porque pienso que fue muy doloroso si fueron destruidos en estos lugares, no me puedo imaginar lo que habrán pasado”.
Estuvo acompañada por integrantes de otros colectivos, además de Bryan y Adrián Lebarón, en el ejido Venustiano Carranza en el municipio de González, en un lugar conocido como “Las Marraneras”, donde se presume fueron quemados cuerpos de personas secuestradas por la delincuencia.
La información de la Fiscalía General de Justicia del Estado señala que del 2010 al 2019, se tiene un registro de 8 mil 213 personas desaparecidas o no localizadas, donde se incluyen a aquellas que podrían haber desaparecido por su propia decisión.
En ese periodo de tiempo, fueron localizadas 5 mil 045 con vida y 406 cadáveres de personas con reporte de desaparición ante la autoridad, por alguno de sus familiares.
Fosas clandestinas y centros de exterminio
El pasado jueves 27 de febrero, Bryan y Adrián Lebarón, acompañaron en Tamaulipas, a colectivos de Tamaulipas, San Luis Potosí, Guerrero, Chihuahua y Guanajuato, quienes buscan a sus familiares desaparecidos en la entidad.
Graciela Pérez Rodríguez, dirigente del colectivo Milinaly Red, una de las tantas mujeres que busca a sus familiares desparecidos en Tamaulipas, comenta que el trabajo que han realizado los colectivos, se ve reflejado en la localización de 52 sitios ubicados en predios y zonas rurales de los municipios de Llera, Xicoténcatl, Gómez Farías y El Mante.
Desde el 2014 a la fecha han localizado 30 kilos de restos mortales, mismos que ya se encuentran en manos de las autoridades forenses quienes deberán realizar los análisis que permitan la ubicación de familiares.
En Tamaulipas, un reporte de la Fiscalía General de Justicia del Estado, dan cuenta en los últimos diez años, de 364 fosas clandestinas encontradas en la entidad.
Las fosas clandestinas, no siempre son un lugar donde entierran un cadáver; muchas o la mayoría de las veces, los delincuentes abandonan a sus víctimas en cualquier paraje.
En 2010 se localizaron ocho fosas o lugares clandestinos de entierro, 81 en 2011, siendo ese el año en que más se encontraron; luego un año después, se sumaron otras 55.
En 2013 se contabilizaron 45 y otras 36 en 2014. Para el 2015 el número de fosas sumó 51 y un año después el número apenas fue de 12; incrementándose a 45 en 2017, otras 15 en 2018 y 16 el año pasado.
En estos diez años que hace referencia el reporte de la autoridad de las 367 fosas clandestinas localizadas, se encontraron 373 cuerpos o cadáveres, de los cuales 45 son mujeres, 262 correspondieron a cadáveres de hombres y en 66 casos, no se pudo determinar el sexo por el grado de descomposición en que estaba, cuando se localizaron.
De esos cuerpos localizados, 279 aún no han sido identificados, se trata de 24 mujeres, 190 hombres y 65 que no está determinado el sexo; además de encontrarse un total de 701 restos y/o fragmentos óseos localizados.
Aún hay mucho por explorar
El 22 de febrero del 2019, Alejandro Encinas Nájera, Subsecretario de Gobernación, acudió, a invitación del colectivo “Voz y Dignidad por los Nuestros”, una “cocina” (centro clandestino de incineración de cuerpos) en el rancho El Papalote en Gómez Farías, localizado en 2013 por la Marina y visitado un año después, por las hermanas Graciela y Edith Pérez Rodríguez para realizar la primera búsqueda prospectiva.
En el lugar, las autoridades de la entonces Procuraduría General de la República, encontraron tambos, pedazos de cuerpos, cenizas y ropa, las huellas de una gran “cocina” operada por delincuentes. Dicho centro clandestino, dividido en ocho zonas de exploración, aún mantiene al menos cuatro de sus zonas, sin explorar.
En otro reporte de la Fiscalía del Estado, se da cuenta, que, las investigaciones de familiares e investigadores, han llevado a la localización de dos tanques y 14 depósitos al aire libre, que fueron utilizados por los delincuentes, para deshacerse de los cuerpos.
En 2011 se reportó el hallazgo de un depósito en el municipio de Aldama con restos que no han sido identificados. Un año después, en Abasolo se localizaron dos tanques con nueve fragmentos óseos y en Aldama un depósito con restos también pendientes de identificar.
En los municipios de Xicoténcatl y Miguel Alemán, durante el 2013, se localizaron dos depósitos donde se encontraron solamente prendas de vestir y ya en 2014, se reportó el hallazgo de tres depósitos y/ tanques en Reynosa con tres restos óseos que fueron localizados y entregados a sus familiares.
Ese mismo año, pero en el municipio de Miguel Alemán, también se reportó el hallazgo de otros tres depósitos, localizando siete restos óseos, seis de los cuales dieron positivo para su identificación y poder entregarse a sus familiares.
En 2014 se reportó en Miguel Alemán, cuatro depósitos o tanques (no especificado) con restos óseos (tampoco especificado el número de los mismos), siendo este, el último año del que se tiene registro de este tipo de hallazgos por parte de la autoridad.
Fuente: Expreso
