Nuestra hermosa playa de Miramar se encuentra sola y triste, la autoridad maderense, atinadamente ante la amenaza del maldito virus, clausuró y prohibió visitar el máximo paseo incluyendo a vendedores ambulantes y hoteles.
A nivel mundial, como salido del infierno, el apocalíptico virus ha infestado todo, interrumpido todo, alterando nuestro diario quehacer, las autoridades, a través de sus epidemiólogos, han acudido a combatir el nefasto virus con medidas urgentes, severas y de estricto cumplimiento para evitar la continuidad del mal, no es tiempo de jolgorio, no estamos para bromas, no es una gripa pasajera, es un virus mortal, debemos estar unidos, con fuerza y fe, responsablemente manteniendo las medidas aconsejadas por los expertos, aceptemos gobierno y gobernados, como uno solo, las medidas para detener esta desafortunada epidemia.
Sirvan estas letras de reconocimiento a nuestro Gobernador, por el atinado manejo de las medidas preventivas, que seguramente nos sacarán de esta infortunada situación y, como dijo un connotado político de otros tiempos: “Unidos todos, arriba y adelante”.
No es tiempo de jolgorio, no estamos para bromas, no es una gripa pasajera, es un virus mortal.
