JOAQUÍN LÓPEZ
Tan sencillo como es: los gobiernos y sus dependencias tienen que suspender el cobro de servicios básicos en apoyo de familias y empresarios. Ahora más que nunca. No tienen que darle tanta vuelta al asunto. La crisis que el coronavirus en México ya ha dejado estragos severos a la economía de los hogares, y sobre todo del sector privado, donde según la Iniciativa Privada al momento se han registrado pérdidas que superan los 4 mil millones de pesos en el país, tan solo en el rubro comercial. En Tamaulipas, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ya anunció que se brindará certidumbre fiscal y económica a los sectores productivos, ahora solo falta que entre en acción. Por el momento, cientos de empresarios ya se las ven negras y han sido obligados a bajar las cortinas, incluidos los comercios en los grandes complejos como el que representa Altama City Center, que ya prevé su inminente cierre temporal. Y no es para menos, ya que apenas estamos viendo la punta del iceberg de lo que el Covid-19 dejará en la República Mexicana. Tamaulipas registra (al cierre de esta columna) seis casos confirmados de coronavirus, pero según especialistas médicos refieren que se espera una escalada agresiva en las próximas semanas o días. Por ello, ante una inminente crisis económica que rayará en la recesión, profesionistas y expertos en la materia laboral han alzado la voz para que ya se tomen cartas en el asunto y mitigar el impacto al bolsillo que ya está ocurriendo en este momento. En Tampico, el abogado laboralista Juan Carlos Ley Fong tuvo la iniciativa de enviar una carta directa al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como a la Cámara de Diputados y Senadores, para que dicten a la de ya medidas en apoyo a trabajadores, empresas y hogares. Se tienen que suspender pagos de servicios como la luz, agua, gas, internet, teléfono, hasta las rentas de casas habitación y negocios por un periodo de tres meses. También la suspensión de pagos derivados de créditos hipotecarios como Infonavit y Fovissste, todo sin que se genere mora que afecte el historial crediticio y diluirlos en los siguientes dos años fiscales. Y es que el especialista en leyes afirma que el dinero que se genere para el hogar, debe ser usado para los víveres y la atención médica que se requiera, ni más ni menos
Fuente: Milenio
