PÁNICO SOCIAL, ESTRATEGIA POLÍTICA
MAX ÁVILA
El coronavirus no podía ser la excepción entre los conservadores, para crear miedo colectivo utilizando los muchos y variados recursos que tienen a su disposición, especialmente “analistas”, medios de comunicación, y desde luego redes a modo.
Y el efecto podría ser inmediato, en una sociedad como la mexica, que ha debido soportar toda clase de calamidades, como la corrupción engendrada precisamente por el neoliberalismo, de consecuencias tan devastadoras que estuvo a punto de destruir la república.
Juegan con el miedo, digo, ahora mismo han puesto a funcionar una campaña que por lógica pega en diversos sectores, aunque con mayor fuerza en la clase media que obediente se lanza sobre alimentos, combustibles y por supuesto, “cubre-bocas”, y algunos otros productos, ques-que “para sobrevivir en caso de una catástrofe”.
Este magno y maligno operativo de la derecha, podría producir desabasto, lo cual significa un elemento más para atacar al régimen de la Cuarta Transformación.
Sea que el objetivo es político, sin importar consecuencias.
La perversidad neo porfirista incluye la intención de paralizar al país, al publicitar “la necesidad” de cerrar planteles de todos los niveles educativos, centros de trabajo, tiendas, supermercados etc, además de “aconsejar” no viajar en transportes públicos, ni acudir a concentraciones masivas, ni saludar o acercarse a menos de un metro de otros semejantes.
Agregan la suposición de que el supremo gobierno no ha sido capaz de cubrir el déficit en medicinas, equipo y personal que requieren los distintos centros hospitalarios. Y por lo tanto, “todos quedamos expuestos debido a la irresponsabilidad oficial”. Lo cual es falso de toda falsedad.
Con el pretexto del coronavirus, los adversarios de AMLO encontraron valioso filón que explotan a través del miedo social…saben cómo hacerlo, insisto.
Usted dirá que no podemos cerrar los ojos a la realidad, cuando, a la hora de escribir esta columneja ya se conocían cuando menos, cuatro casos comprobados, de la señalada pandemia.
Y tiene razón, pero es muy diferente atender las recomendaciones de las autoridades en forma normal, que caer en la trampa de quienes no pierden la esperanza de ver hundido al país, no solo como venganza personal al perder los privilegios multimillonarios que les prodigó el neoliberalismo, sino como distractor para evitar ser investigados por corruptos y saqueadores del patrimonio público.
A estos ladrones jamás les importó México, excepto cuando lo utilizaron para obtener su brutal riqueza a la sombra del poder.
Y ni modo que sea invento.
Estaremos de acuerdo entonces, en la necesidad de tomar precauciones para no contraer el mal, pero no hay que dejarse atrapar por el miedo que infunden los rencorosos conservadores que añoran el retorno al pasado. (Por eso les llaman neo porfiristas).
Es en esta intención, que proponen a AMLO, no participar más en eventos abiertos. Quieren que el Presidente pierda o disminuya la relación que a diario tiene con la paisanada, y sobre todo durante los fines de semana, donde suele visitar alejadas comunidades urgidas por salir del atraso y la marginación a que las sometieron panistas y priistas.
Es en estas últimas reuniones donde AMLO encuentra aliento y sentido para seguir dirigiendo la república con equidad y justicia.
¡Cuánto no han criticado los conservadores el apoyo que brinda el supremo gobierno a los pobres, mayores de edad, estudiantes, desempleados, mujeres, discapacitados y pequeños emprendedores!.
Si por los reaccionarios fuera, ya estarían buscando otro emperador extranjero. Pero bueno, ahí sigue el Cerro de las Campanas esperando a los traidores.
AMLO por su parte, sabedor de la provocación derechista, ya anunció que por ningún motivo suspenderá sus giras, como tampoco el contacto social a que lo obliga su tarea de gobernar.
Además no hay duda que lo disfruta, después de permanecer más de treinta años en la oposición, siempre perseguido, siempre satanizado pero siempre temido…ahora sabemos por qué.
Desean destruirlo, pero como el mismo Presidente dice: “¿y su nieve de qué sabor la quieren?”.
En cuanto al coronavirus, negar que ya está aquí sería mentir, aunque también es cierto que las autoridades federales toman las precauciones necesarias, sin exageraciones, como corresponde a su obligación de crear conciencia sobre la situación y ante todo, de mantener la tranquilidad y salir cuanto antes del problema, que aún no lo es tanto, según la última información.
Respecto de los neo porfiristas, hay que darles credibilidad en la misma proporción de su inmoralidad acumulada por efectos de la corrupción que les destruyó el alma…digo, si es que tenían alma, si no, psss no.
CALDERÓN, EL JUICIO POPULAR
Quizá estaréis enterado del video que en redes se hizo viral, relacionado con el reclamo a Felipe Calderón, por parte de un pasajero, su compañero de viaje, cuyo contenido refleja el grado de indignación contra los regímenes anteriores.
El ex presidente algo respondió entre balbuceos, cuando el pasajero, que no es otro que el tenor Emilio Ruggerio, mexicano él, aunque descendiente de italianos, lo increpó por haber sido partícipe del desastre nacional.
En la discusión FCH aseguró que él dejó al país en crecimiento del cuatro por ciento, lo cual fue desmentido por el diputado Gerardo Fernández Noroña, quien dice que no llegó al dos por ciento.
Recordéis que los regímenes de “la docena trágica” panista, disfrutaron la abundancia petrolera, pero ni así aprovecharon, dada su inmoralidad, además de las telarañas partidistas que padecieron, al grado de rompimiento, como es del dominio público.
Aunque Fox y Calderón se odiaban, no vacilaron en aliarse para cometer el fraude electoral que evitó la llegada de AMLO a la presidencia en el 2006. ¡Por pinchurriento medio punto!… (perdón, me ofusqué, soy un loco).
En el caso de Felipe ya sabemos que sus relaciones peligrosas llegaron al tope con su secretario de Seguridad, Genaro García Luna…¡Ay nanita!. Y luego, la estupidez de comprar el tristemente célebre avión presidencial.
Y “pos como quedó picao”, ahora le dio por organizar su propio negocio, sea su partido, al lado de la sufrida Margarita, quien debe aguantarle ocurrencias sacadas de onda, como la señalada.
En cuanto al reclamo en cuestión, Ruggerio no es cualquier hijo de vecino. Ya le digo, es tenor, aunque más conocido en Europa donde ha actuado los últimos 25 años. Estudió música en la UNAM y New York, pero también pasó por el heroico Colegio Militar donde se graduó como Teniente de infantería fusilero paracaidista. ¡Ah!, y también es actor.
¡Nomás pa´ darse un quemón!.
SUCEDE QUE
Si usted pregunta por el futuro de MORENA en Tamaulipas no encontrará más respuesta que el silencio. Y es que ahí no hay nada, nadita de nada, como si se tratara de alta traición…¡Ándele!, como la que, con singular alegría, concretaron algunos diputados en el congreso local.
La otra traición pero a AMLO, se personifica en los funcionarios que representan al gobierno federal, donde no hay a quien irle, salvo para efectos de simulación y lucimiento personal. Para esto sí que salieron buenos “los mondaos”, pa´ llamarlos de forma decente.
Y hasta la próxima.
Fuente: Expreso.press